El día después de la tormenta.
Llegamos a Randall’s Island para vivir el segundo día de The Governors Ball (sábado 8 de junio), uno lleno de contrastes musicales, mucho más gente y muuucho más lodo.
Los estragos de la tormenta Andrea, que un día antes invadió la ciudad de Nueva York, fueron letales para el festival. El terreno fue un auténtico lodazal -y lo seguirá siendo en el último día- pero no fue impedimento para disfrutar de las bandas que estaban programadas, incluso una extra: Kings Of Leon, que logró acomodar su presentación para las 6:45 pm en el escenario principal.
Pero antes, nuestra jornada musical comenzó con Icona Pop en el Skyy Vodka Tent, donde Caroline y Aino incitaron a elaborar una fiesta que se mantuvo durante el resto del día. El ambiente que se respiraba en el parque, era completamente lo contrario al día anterior, el sol brillaba, y así, la mayoría de las caras de los asistentes.
La agrupación local Dirty Projectors lució impecable durante su presentación en el You’re Doing Great stage. Inició con ‘Offspring Are Blank’, que apretó el acelerador y que nunca soltó hasta el final de su show. Ayer mencionábamos el acoplamiento de Local Natives entre las vocales, pero el de Dirty Projectors merece mención aparte: David, Amber, Olga y Haley unen sus voces de forma magistral, mientras ejecutan sus instrumentos a la perfección. Sin lugar a dudas, Dirty Projectors se convierte cada día más en un acto que se tiene que ver en vivo.
En el Honda Stage, los jóvenes británicos de Alt-J salieron decididos a conquistar al público presente, que llenó el frente del escenario. Con su alabado álbum -ganador del Mercury Prize en 2012- “An Awesome Wave” como arma de conquista, no defraudaron a nadie. El público se les entregó; “Alt-J no hay nada más hipster que ustedes”, gritaba la primera fila, seguido de un “ole ole ole… Alt-J… Alt-J”. ‘Matilda’ fue la que desató las pasiones.
A las 5:00 pm el sol lucía más radiante que nunca, pareció que salía para recompensar de alguna forma a los sobrevivientes del día anterior, y qué mejor manera de festejar que con Cut Copy, que si bien no tiene material nuevo para promocionar, revivió algunos de sus temas más reconocidos con arreglos de vientos y unos beats extras. ‘Where I’m Going’ fue la canción perfecta para iniciar el vaivén del cuerpo, pero ya con ‘Take Me Over ‘, ‘Lights and Music’ y ‘Need You Now’ la música provocó una explosión de baile. Tener a Cut Copy en el cartel de tu festival es garantía… así de fácil.
Pero ese mismo escenario, el Gov Ball NYC, tenía preparado todavía otro tipo de festejo, el del regreso de Kings Of Leon que había tenido que suspender su presentación un día antes por la tormenta. Entonces, a las 6:45 pm., la familia Followill pisó el escenario y con los primeros acordes de ‘Radioactive’ levantó suspiros y gritos. Nadie puede poner en duda la grandeza que ha adquirido la banda con sus últimos dos álbumes, aunque para algunos los consentidos sean los primeros, por eso la importancia de esta presentación. Y es que después de una ausencia un tanto polémica por suspender una gira, el regreso de KoL es de los más esperados en el mundo. Caleb, Jared, Nathan y Matthew se mostraron relajados, divertidos e interactivos con sus seguidores. Incluso, debutaron una canción, posiblemente titulada ‘Super Soaker’. El final fue épico –como se esperaba- con las ya infaltables ‘Use Somebody’, ‘Closer’, ‘Sex On Fire’ y ‘Black Thumnail’.
Del otro lado de la isla, en el Honda Stage, otra fiesta se desarrollaba, la de un rapero californiano: Kendrick Lamar. Nadie había convocado tanta gente en ese escenario como él, pues todos querían rapear junto a él ‘Backseat Freestyle’ y ‘Bitch, Don’t Kill My Vibe’ que llegaron ligadas a la mitad de su presentación y que pudo haber sido lo más contundente, sin embargo, esto fue superado por ‘Poetic Justice’ y las miles de manos en el aire cuando sonó ‘Swimming Pools’. Un éxito rotundo, que unió más a Kendrick con Nueva York.
El cierre del You’re Doing Great Stage, estuvo a cargo de Animal Collective que en punto de las 8:00 pm empezó su presentación cargada de sicodelia en ‘Did You See The Words’. A pesar de que la banda no tuvo soundcheck, los integrantes se mostraron relajados y aunque sí se evidenció dicha carencia -al final tuvieron que cerrar con errores en ‘The Purple Bottle- realizaron una presentación digna para enmarcar el atardecer en la pequeña isla.
Para sorpresa de muchos, Guns N’ Roses salió no sólo de forma puntual, sino hasta minutos antes de lo programado, algo que irá directo a los libros de estadísticas. Y es que Axl y compañía de verdad querían festejar con los neoyorquinos la noche. Un Axl interactivo que preguntaba al público cómo se sentía y que expresaba lo feliz que estaba de tocar frente a ellos fue constante durante la presentación. Como todo buen festival, este tuvo su toque de nostalgia con Guns N’ Roses y sus grandes clásicos, ‘Welcome To The Jungle’, ‘It’s So Easy’, su versión de ‘Live and Let Die’ acompañada de explosiones sobre el escenario y las esperadas baladas ‘Don’t Cry’ y ‘November Rain’, para después llegar al cierre que incluyó ‘Knockin On Heavens Door’ y ‘Paradise City’ acompañado de confeti, pirotecnia y una banda completamente entregada al momento. La nueva alineación de la banda hizo reverencia al público antes de despedirse y cerrar así una exitosa segunda jornada de The Governors Ball en NY.
Seguiremos reportando de la Randall’s Island, con el esperadísimo regreso de Kanye West a los escenarios de festivales.