Lo que para muchos parecía imposible, por fin se consolidó esta semana, con la llegada a México del servicio de streaming musical originado en Suecia, llamado Spotify.
Con un pequeño equipo basado en México y con la visita de varios de sus representantes en el mundo entero para un encuentro profesional interno de la marca, Spotify entró el pasado martes al creciente mercado musical latinoamericano, al mismo tiempo que arrancó también operaciones en Malasia, Singapur, Hong Kong (China), Letonia, Lituania, Estonia e Islandia.
El servicio para escuchar música en streaming, cuenta actualmente con 24 millones de usuarios y con más de 6 millones de suscriptores, bajo un modelo de tres opciones para cada usuario. El primero es un servicio gratuito para usar solo en una computadora, que obtiene ganancias de los anuncios publicitarios, mientras que el segundo que cuesta en México 49 pesos al mes, ofrece el mismo servicio sin anuncios de patrocinadores, para dejar el Premium con un costo de 99 pesos al mes y la posibilidad de usar el servicio en la computadora o en cualquier dispositivo móvil que pueda soportar la aplicación.
Y fue Katie Schlosser, la encaragada de las Relaciones Públicas de la marca en nuestro país, la que me contó los retos de Spotify en México. “Queremos rebasar la línea natural de los que ya nos conocían y son nuestro público natural en México; jóvenes a los que les gusta la múscia indie y alternativa. Si de verdad queremos hacer algo serio en este país, debemos poner energía en los géneros regionales como la banda y el norteño.”
Con Spotify en México, son 20 millones de canciones (solo de arranque) a nuestra disposición, las 24 horas del día, los 365 días del año por un pago mensual o de manera gratuita en streaming. Las posibilidades son infinitas y su futuro aquí, prometedor.
Ya veremos.