Con el éxito de Scream o Scream V (2022) y la inesperada conversión de Jenna Ortega en ídolo mundial, no cabe extrañar que Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett se apresuraran al desarrollo y estreno de Scream VI.
Esta nueva etapa de la franquicia se enfrentaba con el problema de que su protagonista original Sidney Prescott (Neve Campbell) no regresaría, por un desacuerdo económico. ¿Será que los nuevos protagonistas tendrán el suficiente empuje para continuar con la historia? La respuesta es sí.
Tras los pasados sucesos en Woodsboro lo sobrevivientes Sam, Tara, Mindy y Chad se mudan a New York. Para enfrentarse a una nueva encarnación de Ghostface.
Mientras Tara, Mindy y Chad asistente a la universidad, Sam trata de lidiar con sus instintos homicidas, al ser la hija de Billy Loomis, uno de los asesinos originales.
Ante la aparición de un nuevo asesino veremos caras familiares de la franquicia acompañando al cuarteto. La reportera Gale Weathers, quien sigue buscando la historia antes que nada y Kirby Reed, una de las protagonistas de Scream IV (2011). Ahora convertida en agente del FBI.
Scream VI sigue con el impulso y nueva vida que le dio su antecesora. En esta ocasión la historia se centra mucho más en la relación entre Sam (Melissa Barrera) y Tara (Jenna Ortega). Como a muchos la pequeña Tara nos paso un poco inadvertida en la entrega anterior. Pero el estatus actual de estrella de Jenna obligaba a darle más foco en la franquicia.
Irónicamente con la ausencia de Sidney, la figura de Ghostface toma mayor preponderancia. Tomando distancia desde un principio de los fans de las películas de terror que se vuelven asesinos seriales y convirtiéndolo más en la de un asesino despiadado y amenazador. Dándole por fin el estatus de icono del terror, que probablemente también no tenía en el pasado también por las versiones parodia de Scary Movie.
El filme hace un buen trabajo para explicar la ausencia de Sidney, por lo menos mejor de lo que lo hace Creed III (2023) con la falta de Rocky. Y se extraña más a David Arquette que a Neve Campbell. El cuarteto principal se muestra fuerte, en contraposición de los personaje ‘legado’ de Gale y Kirby, que no resaltan tanto.
La película no olvida sus raíces y nuevamente Mindy (Jasmin Savoy Brown) explica las reglas del género, que han cambiado al convertirse en franquicia.
El número de sospechosos es grande y poco a poco los lógicos son eliminados. la lista de los personajes en los que no podemos confiar es larga. La amenaza se siente mayor en una ciudad como New York, donde a diferencia de un pueblo pequeño como Woodsboro, uno puede estar rodeado de gente y sentirse en peligro.
Scream le hace un favor al subgénero del ‘slasher’. Que con los años a difuminado el termino de terror, para convertirse solamente en un baño de sangre. Sin embargo, esta franquicia no esta exenta de los pecados del género. Con personajes que siguen corriendo a pesar de presentar heridas graves, pobres elecciones al enfrentar al asesino y la resurrección del villano ya caído.
Aun con lo anterior, el éxito de la franquicia y el planteamiento de los motivos de este nuevo Ghostface están bien cimentados. Con una nueva etapa en la franquicia que tiene cuerda para rato.
Scream VI esta protagonizado por Courteney Cox, Melissa Barrera, Jenna Ortega, Jasmin Savoy Brown, Hayden Panettierre y Mason Gooding. Acompañan Skeet Ulrich, Dermont Mulroney, Jack Champion, Josh Segarra, Liana Libertato, Devyn Nekoda, Tony Revolori, Samara Weaving, Henri Czerny y Robert Jackson como la voz de Ghostface.