Óscar2023: Women Talking, una pequeña obra maestra

// Por: Carlos Miguel Rosales

lun 6 marzo, 2023

Women Talking o Ellas hablan representa a la perfección la frase “solo con estar nominada ya es una ganadora”. Y es que de sus dos nominaciones, Mejor Película y Mejor Guion Adaptado probablemente no obtenga ninguna. Sin embargo gracias a ellas estamos hablando de esta película.

El filme es dirigido por la actriz y directora Sarah Polley, una mujer muy talentosa que lamentablemente no trabaja mucho. Su última película en la silla del director fue en Stories We Tell (2012) y recientemente solo cuenta el crédito en la serie Hey Lady! (2020).

¿De qué trata?

Polley dirige este filme sobre una comunidad religiosa, donde las mujeres son atacadas en la noche mientras duermen. Cuando ellas se quejan, las autoridades del pueblo les dicen que están imaginando cosas o que fueron atacadas por el diablo.

Cuando uno de los perpetradores es atrapado, se descubre que un grupo de hombres lleva años drogando a las mujeres con tranquilizante para vaca. La situación escala al punto de que autoridades externas detienen a los presuntos culpables. Los demás hombres de la comunidad comienzan a juntar dinero para sacarlos bajo fianza. Pero antes de que regresen las mujeres reciben un ultimátum, perdonan a los agresores o serán expulsadas de la comunidad.

Ante la amenaza las mujeres votan sobre tres acciones posibles: quedarse y no hacer nada; quedarse y luchar; o irse. La votación es muy pareja así que ocho mujeres son designada para decidir que hacer. Estás se reúnen en secreto en el granero para discutir la situación.

Ejercicio imaginario muy real

Lo anterior probablemente son los primeros 10 o 15 minutos de la película. A partir de ese punto las mujeres discuten los pros y los contras sobre cada situación. Quienes además tienen que reconciliar su decisión con su fe, con sus sentimientos y el posible futuro de la comunidad.  Con un resultado crudo, potente, sensible y a la vez esperanzador.

Aunque en un inicio la directora aclara que este es un ejercicio puramente intelectual, refleja la realidad y el sentir variado de millones de mujeres que han sufrido de abuso sexual.

Sarah Polley escribe un guion que no se queda solo con la frustración, la furia y la impotencia. Utiliza elementos de belleza y poesía para generar esperanza en la acción colectiva de las mujeres.

Acompañados con la fotografía de Luc Montpellier  con una paleta de colores oscura. Una discreta pero efectiva música de Hildur Guðnadóttir, que hace un excelente uso de las percusiones para los mementos decisivos y la cuerdas para la narración y la emotividad.

Y a pesar de lo grave de la situación la cineasta nos da un par de respiros.  Cual otra de teatro hace uso de la figura del intruso. En una comunidad cuyas condiciones de vida están completamente alejadas del mundo, el uso de Daydream Believer de The Monkeys nos recuerda que estamos en el mundo contemporáneo.

El elenco

El nombre más destacado en el cast es el de la ganadora del Óscar, Frances MacDormand, quien también funge como productora. Pero MacDormand sede el espació para hacer brillar a las demás mujeres del elenco.

Destacan por su brillante actuación Judith Ivery, Sheila McCarthy, Michelle McLeod, Rooney Mara, Claire Foy y Jessie Bukley. Mujeres de distintas edades que de forma casi teatral se desenvuelven con una variedad de emociones en el granero, como un escenario.

Son acompañadas por un simpático, Ben Whishaw, al único hombre al que se le invita a la reunión por ser el maestro de escuela que tomará la minuta de la reunión. Porque a las mujeres de la comunidad no se les enseña a leer o escribir.

El resultado

El filme esta basado en el libro de Miriam Toews. Una autora y actriz canadiense de ascendencia menonita. Quien se inspira su historia ante su frustración por un caso de 2009 de la vida real de una comunidad menonita Boliviana, donde las mujeres fueron drogadas y violadas durante décadas.

Women Talking es indispensable e imperdible. Una obra que refleja la opresión social y religiosa de millones de mujeres. En un mundo post #MeToo, donde el silencio no es una opción y explora ángulos sobre un posible actuar. Que probablemente no consideramos los que no estamos sujetos a situaciones de este tipo en nuestra cotidianidad.