Lo que en realidad no es una buena noticia, dada la controversia que envolvió a Hogwarts Legacy desde su anuncio, gracias a la postura transfóbica que J.K. Rowling ha mostrado en los últimos años.
Hogwarts Legacy llegó el pasado 10 de febrero a PC, Xbox Series y PS5 después de múltiples llamados a no adquirir el juego ni a realizar streamings, ya que de una forma u otra las ventas del título beneficiarían a J.K. Rowling.
Desde el anuncio del juego — en desarrollo desde el 2018 — Warner Bros. Interactive, alias Warner Games, y el estudio Avalanche Software inmediatamente enfatizaron que J.K. Rowling en ninguna capacidad estaba involucrada en el título, y que éste ofrecía una historia original a cargo del estudio — aunque admitieron que consultaron con el equipo de Wizarding World para asegurarse que se mantuviera en la misma línea de los trabajos de Rowling.
Pero evidentemente el que Warner anunciara al juego en septiembre de 2020, a meros meses de que Rowling publicara un ensayo en su página personal básicamente atacando propuestas de leyes pro inclusividad para personas transgénero, no asentó muy bien con la comunidad.
A eso hay que agregarle que Warner y Avalanche en realidad hicieron el mínimo de acciones ante la situación, obviamente apostándole al monstruo que es la franquicia Harry Potter. El juego viene con un inclusivo creador de personaje y la historia introduce al primer personaje transgénero del universo Potter, Sirona Ryan — aunque a fin de cuentas muchos, incluyendo a desarrolladores involucrados en el juego, sienten que el personaje fue meramente incluido a modo de un intento de apaciguar las aguas, sin que aporte algo significativo a la historia.
Warner y el estudio pudieron haber hecho mucho más, como donaciones, ser más enérgicos en condenar las declaraciones de Rowling, o promover la concientización sobre la importancia de igualmente ser inclusivos con la comunidad transgénero. Ya que además a principios del 2021 se dio a conocer que uno de los diseñadores que trabajaba en el juego, Troy Leavitt, llevaba un canal de YouTube anti-feminista y que defendía la apropiación cultural. Leavitt abandonó al estudio sin que Avalanche o Warner dieran declaración alguna.
De ahí que es preocupante que la semana pasada Warner Games emitiera un comunicado pregonando a los cuatro vientos, los récords que Hogwarts Legacy rompió en ventas y streamings en Twitch, sin siquiera de fingido hacer mención de las opciones de inclusividad o que fueron los primeros en incluir un personaje transgénero en la franquicia.
En cierta forma Warner Games está respondiendo en una forma similar a las controversias que ha enfrentado su matriz Warner Bros. Discovery con Ezra Miller y la película The Flash a estrenarse este año.
Escribiendo para Wired, Jaina Grey le dio calificación de 1 al título describiendo como siendo una persona tras, las declaraciones de Rowling le han afectado ya que si algo le ayudó durante su niñez fueron justamente los libros de Harry Potter y las enseñanzas de uno aceptarse como es. Stephanie Sterling, quien lleva años haciendo crítica de videojuegos y quién nunca ha tenido simpatía por la franquicia, detalló lo que percibe como hipocresía de algunos medios y miembros de la misma comunidad LGBT que trataron de justificar el por qué sí iban a jugar Hogwarts Legacy.
Esta situación, como la de Kanye West, la del mismo Ezra Miller y recientemente la del co-creador de Rick and Morty, Justin Roiland — quién tras relevarse los cargos que enfrenta por violencia doméstica, fue despedido de la serie animada y se vio forzado a abandonar su estudio de videojuegos Squanch Games que no hace mucho lanzó High on Life — mantienen vivo el debate de si se debe o no mantener separado la obra de un su artista ante situaciones controversiales en las que se ven inmiscuidos.