Parece que la película Yesterday del director Danny Boyle lanzada en el 2019, será la responsable de sentar un precedente para que estudios cinematográficos puedan ser demandados por utilizar tráilers o avances engañosos de sus películas.
Infinidad de estudios tienden a insertar en los avances para sus películas, escenas que al final del día terminan siendo excluidas de la versión mostrada al público y justo eso hizo Universal Pictures con el tráiler de Yesterday.
La película se centra en Jack Malik (Himesh Patel), quién descubre que es la única persona en el mundo que recuerda a The Beatles. El personaje de de Armas sería otro interés sentimental del protagonista, pero su personaje e historia fueron editados de Yesterday supuestamente por no haber tenido buena aceptación en las sesiones de prueba con el público.
En enero de este 2022 dos fanáticos de de Armas decidieron levantar una demanda contra el estudio, ya que alegan que rentaron la película en Amazon Prime al ver que la actriz aparecía en el tráiler, pero descubrieron que de Armas a fin de cuentas no aparecía en el filme.
Obviamente durante todos estos meses Universal Pictures ha hecho todo lo posible para que la demanda sea desechada, incluso recurriendo a que los tráilers de películas están protegidos bajo la libre expresión citada en la constitución estadounidense — alegando que son un “trabajo de expresión artística” que narran el sentir de un filme en tres minutos, por lo que no deberían ser considerados como una expresión comercial.
Pero el pasado 20 de diciembre un juez federal les tumbó ese argumento, mencionando que todo tráiler es inherentemente publicidad, por lo que debe someterse a los mismos estándares — con la concesión de que la decisión de la corte de mantener la demanda, se limita solo a representaciones de si una actriz o escena están en la película.
Los abogados de Universal protestaron mencionando que este hecho abriría las puertas a diestra y siniestra para demandas por publicidad engañosa, pero el juez señalo que las demandas solo tendrán sustento si un número considerable de consumidores se sienten engañados.
Bajo esa condición dudo que esta demanda proceda al solo ser dos individuos demandando, y en el remoto caso de que proceda y ganen, dudo también de que les otorguen esos desproporcionados 5 millones de dólares cuando gastaron solo US$4 en rentarla.
Sea cual sea el resultado, esta demanda está dejando la puerta abierta para otras, y quizá de ahora en adelante los estudios y distribuidores cinematográficas busquen ser más cuidadosos con lo que incluyen en sus avances.
Lo más probable es que simplemente terminen incluyendo advertencias de que lo mostrado no es representación del producto final, tal cual como ocurre con los tráilers de videojuegos — famosos por primordialmente recurrir a usar escenas animadas o cinemáticas en vez de videos de gameplay o jugabilidad, y en otras mostrar una mayor fidelidad gráfica en el tráiler de lo que ofrece el producto final.