Hay artistas e investigadores sonoros, como es el caso de la canadiense Alexandra Tibbits (The Bionic Harpist), que logran redescubrir y deconstruir el espectro sonoro de los instrumentos que damos por sentados en el arquetipo de la música clásica.
En este caso, cuando pensamos en el arpa, se nos viene a la mente un instrumento clásico de cuerdas, con un sonido concreto, angelical y delicado, cuyo lugar en el avant-garde de la experimentación sonora todavía no había sido reclamado.
The Bionic Harpist es un proyecto de apropiación y el redescubrimiento del arpa, para darle una nueva profundidad de flexibilidad sonora, a través del uso de la tecnología como el aliado perfecto para crear música cinematrografica experimental, o en palabras de la propia artista en exclusiva para WARP:
“Mi proyecto en sí es una amalgama de influencias, con la intención de unirse como si fuera un concierto sinfónico condensado. Tengo una formación clásica, pero la música que hago es bastante cinematográfica, con un equilibrio de tonos suaves y ritmos agresivos”.
Es cierto que este proyecto nos lleva a un estado contemplativo de violencia y suavidad, el equilibro entre ambos mundos sonoros se hizo presente en México, para el festival MUTEK 2022 en el Museo Anahuacalli, en donde los afortunados asistentes de una noche de sold-out, tuvimos la oportunidad de conocer a The Bionic Harpist en su debut en tierra azteca y a los pies de la arquitectura que el gran Diego Rivera consagró como el receptáculo sagrado en conexión con el inframundo.