// Por: Oscar Adame

jue 24 noviembre, 2022

Como informa Mashable, alrededor de 35 fans de Taylor Swift, que en su mayoría son abogadas, se unieron a un chat grupal llamado ‘Vigilante Legal‘ (un guiño a la canción ‘Midnights‘ de la cantante) en el transcurso de 24 horas.

El mismo fue creado por Blake Barnett, una abogada de 30 años que terminó desembolsando $500 dólares en tarifas para las entradas de su grupo de amigos para uno de los conciertos de Swift en Chicago.

Ella confirmó que los participantes del grupo estan “reportando a Ticketmaster a la FTC [Comisión Federal de Comercio] y redactando un informe para ayudar a los [fiscales generales] estatales y a los políticos a derribarlos“.

Según Mashable, el grupo ahora es una compañía de responsabilidad limitada (LLC) de pleno derecho.

“Algo se tiene que hacer. Están violando las leyes antimonopolio”, dijo Barnett al medio. “Nunca se debería haber permitido que ocurriera la fusión del monopolio [en 2010] entre Live Nation y Ticketmaster”.

Elizabeth Burg, de 28 años, dijo que se habían “radicalizado” debido a su mala experiencia con la compra de boletos. En Twitter, Burg pidió a los fanáticos que firmaran una petición para “Presionar al Departamento de Justicia para que investigue a Ticketmaster”.

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La polémica de Taylor Swift

Tras una noche de verdadera locura ante la cancelación de la venta de boletos para The Eras Tour de Taylor Swift, debido a una demanda histórica de 3 millones y medio de usuarios, las críticas al monopolio de Ticketmaster están siendo más duras que nunca.

Ya compartimos la reacción de la Judicial del Senado sobre Política de Competencia, Antimonopolio y Derechos del Consumidor, del Senado de los Estados Unidos, quienes afirmaron que el caso de trata de un caso de abuso del poder de Ticketmaster  en el mercado; sin embargo, ahora quien ha alzado la voz es la misma Taylor Swift, quien se ha dicho muy molesta por sus fans.

«No hace falta decir que soy extremadamente protectora con mis seguidores», escribió Swift en Instagram. «Es muy difícil para mí confiar en una entidad externa con estas relaciones y lealtades, y es insoportable para mí ver cómo ocurren los errores sin ningún recurso».

Por su parte Ticketmaster, culpó de los problemas en su sistema a «las demandas extraordinariamente altas de los sistemas de emisión de boletos y al insuficiente inventario restante de boletos» por la cancelación de la venta al público.

Citó una «cantidad asombrosa de ataques de bots» junto con «fanáticos sin códigos de preventa que intentaban comprar boletos anticipados, lo que significa que su sitio experimentó 3,500 millones de solicitudes del sistema», dijeron, «cuatro veces el pico anterior de la compañía».