Hoy despedimos con una gran tristeza en el corazón a una de las mentes creativas más brillantes de la industria de la moda, el icónico diseñador de moda japonés, Issey Miyake murió de cáncer a los 84 años en Tokio debido a un cáncer de hígado. De acuerdo a lo anunciado por su compañía, Miyake falleció el pasado viernes y durante el fin de semana se realizó su funeral con su familia y amigos cercanos y no se celebrará una ceremonia conmemorativa, de acuerdo con los deseos del diseñador.
En sus múltiples años de carrera, Miyake colaboró con el coreógrafo William Forsythe para el Ballett de Frankfurt, proporcionó a Steve Jobs sus icónicos cuellos de tortuga negros durante décadas y diseñó parte del uniforme de la fábrica de Sony en 1981. Su trabajo creó prendas tanto para los genios como para las masas, siempre con dos características: libertad de movimiento e innovación de patronaje y telas.
Nacido en Hiroshima en 1938, Miyake primero se imaginó a sí mismo como un atleta o un bailarín, y es quizás de este deseo que viene su enfoque en la libertad de movimiento. Sin embargo, fueron las revistas de moda de su hermana las que lo inspiraron a cambiar de rumbo. Estudió diseño gráfico en la Universidad de Arte Tama en Tokio y poco después de graduarse se inscribió en la Chambre Syndicale de la Haute Couture en París y fue aprendiz de Guy Laroche y Hubert de Givenchy. Se fue a NYC a explorar nuevos horizontes, ahí se hizo amigo de Robert Rauschenberg y Christo, pero pronto regresó a Tokio para establecer Miyake Design Studio en 1970.
Rápidamente se convirtió en uno de los protagonistas del diseño japonés, a la par que Rei Kawakubo y Kansai Yamamoto. La fama de Miyake llegó en los 80s gracias a sus diseños vanguardistas que en la actualidad, son conservados en instituciones como el Victoria and Albert Museum de Londres, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo de Arte de Filadelfia. La innovación en materiales, formas y patronaje fue lo que posicionó a este diseñador en el icónico representante de la vestimenta contemporánea. Sus proporciones fuera de lo común y experimentación absoluta en cada aspecto de la creación de una prenda, logró enriquecer los looks cotidianos de todo quien portaba sus piezas, básicos ingeniosos con pliegues característicos.
Aunque se retiró formalmente de la moda en 1997, continuó supervisando la dirección creativa de todas las líneas creadas por su empresa, entre ellas Issey Miyake, Issey Miyake Fête, Pleats Please y su rama de accesorios Bao Bao.