Hoy se celebra del Día Mundial del Gato, una fecha especial creada por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal con el objetivo de promover el recate de gatos callejeros y el apoyo a las organizaciones sin fines de lucro que buscan un hogar para estas criaturas.
Sin embargo, también se ha convertido en un día para celebrar a nuestras pequeñas compañías domésticas, pues más de 600 millones de familias se han dejado seducir por estos cariñosos animales de compañía que se caracterizan por su independencia y que siempre sorprenden gracias a su inteligencia.
Un hecho interesante es que es el único animal doméstico que no se ha domesticado, puesto que a nivel físico sigue siendo idéntico a cómo eran hace miles de años. El ser humano no se acercó al gato, sino ellos a nosotros; interesados en las plagas que atrae nuestro estilo de vida, se dice que el gato nos adoptó por conveniencia.
Esto no quiere decir que el cariño y el compañerismo entre especies no sea especial y es por ello que en muchas, muchas ocasiones, el gato se ha impregnado en nuestro arte, incluyendo la música. Aquí algunas canciones compuestas para celebrar al catus.
Esta canción retoma su título de un popular refrán madrileño que describe que en algunas ocasiones, es fácil ser engañados por un impostor a quien podemos tomar por otra persona, misma que fue popularizada por Miguel de Cervantes en Don Quijote de la Mancha. Una muestra de lo mucho que impone la elegancia y misterio de los gatunos en nuestra imaginación.
El primer gran éxito radial de la popular agrupación precursora del post-punk e icono de la subcultura gótica tiene como protagonista a uno de sus elementos más importantes: Los gatos. Basada en la novela The Vivisector de Patrick White que hace una correlación entre los felinos y las personas que son pisoteadas por el sistema, la pieza se ha convertido en un icono de la cultura popular y en un indispensable en el repertorio de la agrupación.
Freddie Mercury pasó a la historia como uno de los rockeros que más amaban a los gatos. Él contaba con la compañía de 11 felinos mientas grababa el álbum Inuendo (1991), incluyendo a la hermosa Delilah, que inspiró la creación de esta canción. Llama sobretodo la atención el uso de un sintetizador con -voz felina- como el bajo principal y el uso de maullidos en algunas partes de la pieza. Un verdadero homenaje a su compañera.
Sencillo retomado del álbum Under The Red Sky (1992), en esta pieza rockera el compositor Bob Dylan hace uso de un gato que estará observando a una muchacha mientras duerme, cuidándola de los lobos que están afuera. A lo largo de la canción, el ganador del Nobel de Literatura, coloca al gato como aquel guardián que nos defiende de todo lo que está mal en el mundo, definiéndolo como un enviado de Dios; sin duda lo que el cantautor y muchos de sus escuchas sienten con respecto a todas sus pequeñas mascotas.
Segunda pieza del álbum debut de la legendaria agrupación británica de rock progresivo, esta canción la compuso Syd Barrett después de tener un percance con su pequeño gato, quien poco antes había tirado muchos objetos de su habitación. El gato Sam incluso llega a escucharse a lo largo de la pieza, pues el vocalista decidió hacer uso de su guitarra para tratar de imitar los gruñidos y ronroneos de su compañero.
Durante una de las primeras giras mundiales de Blondie, la pequeña compañera de Debbie Harry, llamada Sunday, se perdió por unos días dentro de las calles de Nueva York. Afortunadamente, la vocalista volvió a reencontrarse con su gatita, pero el susto fue lo suficientemente grande como para encerrarse por horas a componer y así tratar de calmarse. Sunday Girl, es una canción en la cual Debbie imagina que no volverá a verla y en ella describe cómo desea que su gatita viva, tranquila, en los parques de alrededor.
Compuesta junto a Giorgio Moroder para la película homónima a la canción, esta pieza inicia con la descripción de los ojos de un gato, tan hermosos que podría verlos por miles de años, pero de igual forma tan fríos como la luna. La versión original, de ocho minutos, incluye una serie de grabaciones de gruñidos y ronroneos de felinos.
Divertida, esta canción de 1989 compuesta por Elvis Costello hace una relación entre los gatos y las mujeres más lanzadas con las cuales se ha encontrado.
En esta relajante pieza de One Life Stand (2010), los miembros de Hot Chip describen a una pareja tan linda y romántica que solo pueden compararla con la forma en cómo los gatos disfrutan de sus compañías. Acostados, lamiéndose entre ellos y acostándose unos encima de los otros para mantener el calor.
La legendaria cantautora de música folk habla de su pequeño gato llamado Perro debido a que creció en una familia en donde los mejores amigos del hombre proliferaban. Con problemas de identidad, el pequeño gatito empezó a comportarse como un canino, adoptando las conductas de sus hermanos mayores.
Este clásico del reggae panameño, absolutamente indispensable para la gestión futura del reggaetón, nació debido a que a El Chombo le hacía falta una canción para terminar su álbum de Cuentos de la Cripta. Una televisión estaba transmitiendo un comercial con los distintos gatos de Cartoon Network, le pareció chistoso e improvisó una de las canciones más icónicas de la música hispanohablante de los últimos cincuenta años.