El uniforme de empoderamiento y libertad de Mugler

// Por: Steff Fink

mié 3 agosto, 2022

Cada cierto tiempo, algún diseñador crea una prenda tan icónica que se convierte en el uniforme de la época, aquella pieza que describe y representa perfectamente el espíritu de la época. Lo fue el New Look de Dior en los 40s, el Little Black dress de Chanel, la Safari Jacket o el Mondrian de YSL, entre muchos otros que han logrado establecerse dentro de la historia de la moda. Entre los diseñadores que han marcado el curso de la moda, está Thierry Mugler, sinónimo de sastrería poco ortodoxa, siluetas ingeniosas y piezas de vanguardia, lo que ha cimentado su condición de revolucionario de la moda. Sus looks cuentan con una calidad teatral; una forma única de glamour que le ha valido el reconocimiento entre un grupo de celebrities icónicos por su manera de vestir como Diana Ross y David Bowie. Y ahora, uno de los diseñadores que con sus catsuits está imponiendo la silueta clave de la época.

Después de la obsesión que tuvimos durante los últimos dos años por los sets de Miu Miu (ajunto evidencia), llega ahora nuestro nuevo foco de fijación: los Mugler Catsuits. Una de las primeras en amar las creaciones de Casey Cadwallader – director creativo de la marca- fue Dua Lipa, quien desde el 2017 ha portado ya varias versiones del mono. ¿El que más amamos? El que usó en el show digital de Studio 2054 que tenía más de 120,000 cristales que brillaban con cada movimiento. A partir de ahí el catsuit simplemente disparó: Beyoncé en la portada de Vogue, Dona Cat en uno de sus videos, Kai Uchis en los Grammys, Lourdes Leon y Bella Hadid en la pasarela y campaña de Mugler, Miley Cyrus en I Heart Festival y hasta Chiara Ferragni durante Paris Fashion Week. Tan es el éxito que ya puedes encontrar versiones de éste en todas las páginas de fast fashion incluyendo Shein.

Pero más allá de ser una pieza que se ve increíble y que te hace asemejarte lo más posible a Dua Lipa, estos monos son una declaración de empoderamiento, de libertad, de auto confianza en su máxima expresión. Un traje que aunque realmente te está cubriendo todo el cuerpo, también está mostrando absolutamente todo. Ultimadamente es realmente el cuerpo y la seguridad de quien lo porta lo que crea el look. 

Y esto es muy interesante si lo comparamos con los looks que nos obsesionaron previamente: el conjunto micro-mini de Miu Miu por ejemplo, que más que el cuerpo vestir la prenda, era un elemento de representación de estatus y participación en el storytelling de la marca y lo que esta encarna. Pero creo que lo que más me gusta de este look es que realmente puede ser usado por quien sea, sin importar género, tamaño o peso. Es una invitación a abrazar tu cuerpo, a decir “es lo que hay y lo amo”, a exigir incluso la celebración de cada uno de los cuerpos humanos, como debería de ser.

Y claro, Cadwallader no es el único que está haciendo catsuits, más diseñadores predijeron esta tendencia para el otoño 2022 como Baenciaga, Saint Laurent, Marine Serre y Richard Quinn.