Supongamos que el gobierno regula la venta de éxtasis. ¿Cómo se vería esto? ¿Podríamos comprarlo en cualquier lugar? ¿Habría tiendas como las hay MacStores? Una “tienda de éxtasis” abrió en los Países Bajos, solo que realmente no venden éxtasis, es una exhibición interactiva del Drugs Museum Poppi con Vincent Schoutsen y Corné van der Stelt.
Imagínate, entras a esta tienda como entras a una MacStore o lo más similar posible a un MedMen en Los Ángeles, quieres comprar éxtasis y lo haces. Tú decides la calidad e intensidad de la droga que estás comprando sin la necesidad de pensar que lo que consumes trae veneno de rata o el miedo inevitable que recorre tu cuerpo cuando te acercas a un dealer en una fiesta. Según la investigación científica, el éxtasis regulado es la opción más segura para la salud, el medio ambiente y la seguridad. Entonces ¿por qué no lo estás haciendo?
La exhibición propone tres maneras en las que el MDMA puede ser vendido de manera legal para que cada uno considere cuál, a su criterio, sería la más adecuada. El primero es un tipo de tienda de dulces, super colorida y con un diseño muy caricaturesco. En eta parte de la expo, el éxtasis es distribuído de manera gratuita desde una torre de “dulces”, sin verificar si el consumidor es mayor de edad o sin dar realmente instrucciones de cómo usarlo. El segundo modelo de negocios se presenta como un pop up en el sótano de un antro. Aquí llenas tu información en un iPad, y después de una especie de dispensador recoges tu compra: pastillas de 60mg, 120mg o 180mg. El tercero y último se presenta como una especie de farmacia donde el producto se vende en cajas como si pidieras un antibiótico, y te explicarían los riesgos de consumir esta sustancia por un profesional de la salud.
Ahora pensando que realmente viviéramos en un mundo donde el MDMA fuera legal, muchos de los estudios confirman que es de las drogas recreaciones más seguras de usar a diferencia de la cocaína, speed, ketamina o meta por ejemplo. También está la parte de que al ser una droga llegar, realmente no sabes lo que estás consumiendo pues no hay una producción que esté regulada por lo que no sabes cuánto o qué consumes con seguridad; además de los daños a la sociedad que involucran a los carteles y narcotraficantes, más todo el daño ambiental que es causado por todos los desechos químicos que son tirados en la naturaleza.
El museo Poppi intenta presentar temas con una visión que vaya más allá del bien y del mal, de lo que es correcto o incorrecto. Son un nuevo museo que quiere retratar la historia de las drogas, para abrir y expandir mentes, romper tabúes y desafiar suposiciones para crear un mudo con una educación honesta y responsable sobre las drogas.