El trío de Croydon, Londres, Black Midi, está de regreso tras un año de Cavalcade (2021) , después de ese disco Geordie Greep, Cameron Picton y Morgan Simpson ocuparon su tiempo en escribir y grabar las diez canciones que contiene su tercer álbum Hellfire, un disco conceptual oscilando por el jazz, el post-punk y la psicodelia; e incluso la ópera rock.
Hellfire (2022) combina la intensidad juvenil y la experimentación inquieta de sus integrantes, con ritmos y sonidos que son poco predecibles y que exaltan a la menor provocación. Dinamismo melódico , con tintes dramáticos que emanan desde lo intrínseco y explorativo , un disco extravagante , donde el protagonismo es la instrumentación.
Sus intervenciones de juego de musicalización lo hacen ser el disco de progresivo. Los temas que este tiene son catarsis puro. Canciones poco convencionales con letras que ocasionan estímulos que es imposible no sentir.
‘Welcome to Hell’ cambia maniáticamente entre diferentes permutaciones de metal, desde el funk hasta el thrash , revelando también las influencias más claras de estos ingleses. Existe un caos orquestal que se expande a través de todo el material.
Un disco que colapsa, lleva el límite cada género musical, pasando por la mente creativa de Black Midi, es el joven de 22 años Geordie Greeep, tal es el caso de ‘Eat Men Eat’, en ella se fusiona el post-hardcore con el flamenco, posiblemente el tema más relevante del ecléctico LP.
Un claro, ejemplo de que -Black Midi soprende es porque se aleja de sus sonidos nativos. ‘Still’ es retrato del country, suena la guitarra en algún pueblo tejano; para traerlo a este tema. También algo de jazz , el saxafón se escucha a lo lejos. Al igual que las teclas de un viejo piano. Lo que desborda son exaltaciones de arreglos , para mitad de la canción se apasigua el sonido y deja sonar el rasgeo de la guitarra acústica.
‘Dangerous Liaisons’, este penúltimo tema de salida del álbum es el lado más jazzistíco, el golpeteo suave de la batería; mientras se acompaña de un piano. Aunado con safoxón , y arreglos de metales , es todo un performance. Una brillantez de composición en la que los tres miembros de este ensamble participan: Cameron Picton, Geordie Greep y Morgan Simpson.
Una canción que bien pudiese ser la banda sonora de una vida , de corte cinemática de cintas de los años cincuenta. Donde en este sentido, la referencia sea probablemente Frank Sinatra.
Un disco que engloba bien referencias musicales arraigadas, el jazz , forma parte medular de Black Midi. Para considerar , es importante la participación del músico Kaidi Akinnibi y en el que su safoxón se acopló para fusionar estilo.