Elvis (2022) de Baz Luhrmann, la película del retorno del rey

// Por: Carlos Miguel Rosales

mar 19 julio, 2022

Elvis marca el regreso a la pantalla grande del director Baz Luhrmann, después de casi 10 años de ausencia. Y lo hace con una biopic del hombre más importante en la historia del Rock N Roll, Elvis Presley.

La influencia de Elvis Presley en la cultura popular es innegable. Sin “el Rey”, el rock y la música pop no serían lo mismo, pero cada cierto tiempo nos hace falta un recordatorio de su importancia.

Probablemente el último de estos fue hace 20 años, cuando se lanzó al mercado Elv1s 30 # 1 Hits, el álbum recopilatorio que regresó a las listas de popularidad al Rey con el remix del DJ Junkie XL de “A Little Less Conversation”.

Pero hay una gran diferencia entre saber el fenómeno que Elvis representa y otra muy diferente en entenderlo. Y ese es el gran acierto de Luhrman, llevarnos a entender porque Elvis es el Rey. El momento y la importancia de su música y su persona como fenómeno cultural que movía masas, mucho tiempo antes de la beatlemania.  Aunque que tenga sus defectos como película biográfica.

El estilo Luhrman

El proyecto de Elvis se volvió tendencia desde que se estrenó el primer trailer de la película. Tom Hanks como el Coronel Tom Parker y la caracterización de Austin Butler como Elvis levantaron las expectativas ante el estreno.

Baz Luhrman tiene un estilo estético muy definido que se traduce muy bien al fenómeno de Elvis.  Una edición rápida, sobresaturación tanto de color como de elementos, con un soundtrack bastante nutrido que rescatan, no solo los más grandes éxitos del cantante, sino que también los mezcla con hip hop, rap y el clásico rhythm and blues en el que se inspiraba el cantante.

Esto juega a favor y en contra de Elvis (como en todas la películas de Luhrman), que la lleva a ser amada por unos e incomprendida por otros

Los aciertos innegables de está biopic van desde la transformación de Austin Butler como Elvis Presley, pasando por la despreciable interpretación de Tom Hanks como el Coronel Parker; hasta dar la importancia, a veces ignorada, a la música afroamericana sin la que Elvis no hubiera existido.

Austin Butler nos muestra el lado muy humano de Elvis, sus inseguridades como interprete y su situación familiar, además de algunos detalles en su biografía, que a veces se pasan por alto, como su amistad con B. B. B. King.

En cuestión de narrativa, aunque es rápida en corte el filme se centra demasiado en los primeros años de la carrera de Elvis y se detiene poco en los años sesenta y setenta del cantante. Y los años no se ven reflejados en Elvis hasta el final de la película.

En la visión de Luhrman es incuestionable que el villano de la historia es el Coronel Tom Parker, como una especie de Salieri en la biografía de Mozart. Y Elvis es el prisionero o víctima, pero probablemente las cosas no fueron tan blanco y negro. Elvis fue un fenómeno y pudo haberse separado en algún momento del control de su manager, pero en la forma en la que está contada esta historia pareciera que no tenía otra opción.

Esto convierte a la película en un historia de advertencia, a todos aquellos que lleguen a la fama sobre las personas que se cuelgan del dinero y la fama de los artistas. En esta época en que es más fácil volverse famoso gracias al internet.

Elvis como biopic se queda un poco corta en relación con las más recientes Bohemia Rhapsody o Rocketman, pero cumple en poner en los reflectores nuevamente a Elvis Presley e impulsar la carrera de Austin Butler.