Después de unos meses complicados para Netflix los estrenos de The Umbrella Academy, pero sobretodo el de Stranger Things le han dado a la plataforma de streaming un respiro.
Stranger Things fue un éxito de Netflix desde su estreno en 2016. Los hermanos Duffer crearon un show lleno de nostalgia ochentera que recordaba películas como E.T. (1982) y Los Goonies (1985). Donde un grupo de niños protagonizan una aventura fantástica.
Tras el final de la tercera temporada en 2019 y el retraso de casi tres años para el estreno de la cuarta, muchos se preguntaban si el fenómeno de la serie se estaba quedando sin gasolina. Y la respuesta es no. Stranger Things no solo no se ha quedado sin gasolina, ha regresado con más fuerza, para convertirse en la serie en inglés más vista en la plataforma, solo por debajo del fenómeno coreano El Juego del Calamar (2021).
Netflix se ha caracterizado por estrenar, salvo con algunas excepciones, las temporadas completas de sus series.
En el caso de Stranger Things las tres primeras temporadas fueron estrenadas en una sola emisión. Pero la cuarta temporada fue dividida en dos partes. El volumen 1, con siete capítulos, fue estrenado el 27 de mayo. Mientras el volumen 2 con dos capítulos fue estrenado el 1 de julio.
Este modelo le ha dado a Netflix el éxito que la plataforma necesitaba. Otras series como Lucifer o Ozark necesitaban más tiempo para terminar la postproducción y por eso fueron partidas en dos partes. Pero, Stranger Things fue dividido en dos partes como parte de una estrategia para generar mayores expectativas en la audiencia.
La cuarta temporada de Stranger Things sucede 8 meses después del final de la temporada anterior y divide la historia en tres vertientes principales:
Joyce (Winona Ryder) y Murray (Brett Gelman), buscan liberar a Hopper (David Harbour) de su confinamiento en la Unión Soviética.
Mike (Finn Wolhard) visita a Eleven (Millie Bobby Brown), Will (Noah Schnapp) y Jonathan (Charlie Heaton). Y se embarcan en un viaje para recuperar los poderes de Eleven.
Mientras tanto en Hawkins. Dustin (Gaten Matarazzo), Lucas (Caleb McLaughlin), Nancy (Natalia Dyer), Robin (Maya Hawke) y Steven (Joe Keery), buscan ayudar a Eddie (Joseph Quinn) y Max (Sadie Sink). Además de enfrentar a Vecna, el villano de esta temporada.
Con tantos personajes la serie se las arregla para no sentirse saturada. Incluso encontrando momentos entrañables de descubrimiento y crecimiento. En términos futbolescos el elenco está conformado por tres equipos.
El equipo A es el de Hawkins. Robin, Nancy y Steve se convierten en el músculo mientras que Lucas, Dustin y Erika (la hermana de Lucas) son el cerebro.
Max en su viaje por superar la culpa tras la muerte de su hermano nos regala momentos poderosos y uno de los mejores de capítulos de la serie en Dear Billy, con todo y Running Up That Hill de Kate Bush.
Por su parte Eddie, un personaje recién llegado. Se convirtió en favorito del público desde su aparición. Un fósil de la preparatoria Hawkins, encargado del Hellfire Club y el dealer local. Eddie es acusado de los asesinatos que suceden en el pueblo y Dustin y Lucas están convencidos de que pueden ayudarlo.
Mientras tiene que lidiar además con los tarados del equipo de basquetbol. Por mucho el equipo de Hawkins es el más interesante de la serie y el que se roba las cámaras.
El equipo B es el de Hopper, Joyce y Murray. La aventura en la Unión Soviética es bastante entretenida y capitaliza en la relación pendiente entre Hopper y Joyce. Mientras que Murray da muestra con sus paranoias y conocimientos de ser el personaje más gracioso de la serie.
Este equipo que complementan el demente piloto Yuri (Nikola Djuricko) y el guardia de la prisión Dimitri (Tom Wlaschiha). Nos regala momentos emocionantes, pero al final su conexión con la historia principal puede resultar un poco forzada.
La reserva está conformada por Mike, Will, Eleven, Jonathan y su amigo hippie Argyle (Eduardo Franco). Mike, Will y Jonathan son los personajes más sosos de la temporada. Eleven es la estrella del show, que se encuentra de baja por lesión, al no contar con sus poderes. Argyle es chistoso y cumple su papel de patiño, pero no está a la altura del titular de la comedia que es Murray.
Aunque hay que destacar que Will en el Vol. 2 con un entrañable momento, pone en la discusión el tormentoso viaje que algunas personas de la comunidad de LGBT sufren mientras luchan por aceptar su identidad.
Eleven como cabeza de la reserva, al estilo boyband no tarda en hacerse solista y se embarca con el doctor Owens (Paul Reiser) para recuperar sus poderes. Durante la mayor parte del Vol 1. nos da una retrospectiva de los experimentos que realizó el doctor Brenner (Matthew Modine).
Los flashback unen perfectamente con la historia con el equipo A y nos dan el plot twist que cierra el volumen 1 y dan muchas respuestas de Vecna y el Upside Down. Mientras tanto, los militares buscan a Eleven por creerla culpable de todo lo que pasa en Hawkins.
La temporada 4 de Stranger Things sobretodo en el Vol.1 está más enfocada en el lado del terror, con las muertes que produce Vecna. Con algunas las muertes más perturbadoras de la serie hasta el momento. Vecna se posiciona con “el villano” de la serie, o en palabras de Dustin “el general de cuatro estrellas”.
Eleven sigue siendo la heroína, pero el equipo de Hawkins nos demuestra que hay mucho trabajo en equipo. Todo Steve, Dustin, Robin y Max se ha convertido en personajes favoritos de la audiencia con méritos propios. Mientras que Mike, que se ostentaba como el líder ha quedado relegado a segundo plano.
Eddi viene a llenar es lugar de un personaje nuevo con el que se encariña la audiencia, y nos entrega momentos entrañables y un gran momento musical con su solo de guitarra.
Personajes como Lucas, Ericka, Will y Murray complementan a la perfección como personajes secundarios. Mientras que Joyce y Hopper siguen siendo personajes importantes, pero su historia es secundaria y sirve de pretexto para traer a Hopper de vuelta a Hawkins.
La tensión y el Upside Down juegan un papel más destacado durante esta temporada. Lo que eleva la apuesta de la trama para el próximo final. Y la musicalización, que siempre ha sido destacada en la serie, ha tenido un impacto sin precedentes.
Sobre todo en el caso de ‘Running Up That Hill’ de Kate Bush y ahora con ‘Master of Puppets’ de Metallica, el éxito ha traspasado a otras plataformas, volviéndolos fenómenos virales.
El final de Stranger Things es acertado en esta temporada. Con el destino de algunos de los personajes la sensación final es el de una victoria pírrica. Ganamos, pero en realidad perdimos. Y esto da entrada a lo que sucederá en la temporada 5, que será el final de la serie.
En balance, Stranger Things es un gran éxito para Netflix. Un éxito comercial que no solo ha destacado por los números de audiencia en esta temporada, sino que también ha levantado los números de temporadas pasadas. Un fenómeno viral que emocionó y conmovió y que regresa a Netflix a la cima, al menos por el momento.