// Por: Oscar Adame

mar 28 junio, 2022

Por: Diego Vázquez

El tradicional desfile anual del Orgullo LGBTTTIQ+ en Oslo, la capital de Noruega, fue cancelado el sábado, esto tras presentarse un tiroteo en un bar dedicado a la comunidad; por lo que ya se investiga que dicho acto sea de carácter terrorista.

Derivado de este ataque dos personas murieron y ocho personas fueron trasladadas al hospital más cercano. Momentos antes del tiroteo, la policía recibió un par de llamadas de emergencia , llegando al sitio minutos después, logrando así la captura del sospechoso.

El Policía jefe de la investigación Christian Hatlo, declaró: “El detenido tiene un largo historial de violencias y amenazas y el servicio de inteligencia lo tiene en su radar”. Él agregó que hay personas que consideran a la gente de la comunidad como “el enemigo”.

Pese a las advertencias del gobierno y a la cancelación oficial de la marcha, hoy miles de personas salieron a la calle para protestar con pancartas en la mano y banderas en al aire.

Centros del ataque 

Dos bares fueron los centros de ataque, uno de ellos fue el bar London Pub; el cual es frecuentado por la comunidad , este es el más popular de Oslo desde 1979, año que abrió sus puertas. 

Ante estos actos , las autoridades noruegan han encendido las alarmas ; por lo que aumentaron su nivel máximo de alerta de terrorismo, esto “ante el peligro de poder influenciar a otras personas a cometer estas acciones que atententen con la vida”.

El testigo eminente del posible crimen de odio a la comunidad, fue presenciado por el periodista de la televisión pública noruega NRK, Olav Roenneberg, el cual declaró: “Vi a un hombre llegar al local con una bolsa. Cogió un arma y comenzó a disparar. Primero pensé que era una pistola de aire comprimido, entonces el vidrio del bar de al lado se hizo añicos y entendí que tenía que correr para cubrirme”.

Testigos han declarado que el tiroteo desató el pánico de la gente dentro del local y que todo fue muy caótico. Un ciudadano, testigo que se encontraba en el bar, contó al diario local que se escondió en el cuarto piso con un grupo de unas 10 personas hasta que les dijeron que era seguro salir.