Lightyear (2022), la película más reciente de Disney-Pixar, llegó a las pantallas de cine con un personaje muy querido de la saga de Toy Story como protagonista, está vez con la versión “original” en la que se basó el juguete que recibió Andy en Toy Story (1995).
La historia del astronauta que apunta al “infinito y más allá” sin embargo se ha visto envuelto en una controversia, que solo se ha hecho más grande y ridícula, después de que 14 países prohibieran su exhibición. Países, en su mayoría Asia Occidental, como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto, Kuwait, China, Jordania e Indonesia, entre otros, han considerado que la película no cumple con los estándares de medios para su proyección al mostrar un beso entre dos mujeres y han prohibido la cinta o pedido que sea recortada, a lo que se a negado la casa del ratón.
En los países donde se ha permitido su exhibición parte del fandome (o fanáticos tóxicos, mejor dicho) han acusado a Disney de querer “imponer una ideología de género” y algunos exhibidores han colocado advertencias en sus cines como “Advertencia: contiene escenas con ideología de género” (Shame on you!) que han despertado la indignación de otros sectores.
Pero ¿en verdad Lightyear es una película LGBT+? No realmente, la película del director Angus MacLane (Buscando a Dory, 2016) está lejos de ser una historia centrada en una temática gay como el bello corto animado “Out” de sparkshorts, que se puede ver en la plataforma de Disneyplus, o en películas live action como Call me by your name. El filme se parece más a los programas de CW como Supergirl, Arrow o Leyendas del mañana que muestran de manera incidental y respetuosa un personaje que tiene la caracterísitca de ser gay y está bien representado.
El filme ha generado una gran controversía por ese beso, que sucede en un microsegundo, pero que en su primera parte refleja de manera amorosa la relación de Alisha Hawthorne, amiga y compañera de Buzz, con su pareja a través del tiempo.
El filme comienza con una leyenda que dice que en 1995 Andy recibió un jueguete basado en el personaje principal de su película favorita y está es esa película. Buzz Lightyear y Alisha son los pilotos de una nave espacial, con forma de nabo, que transporta pasajeros camino a casa. En el viaje, se desvián para investigar un planeta y un incidente los deja varados por que la fuente de poder de la nave se daña.
Buzz se culpa por este incidente y después de un año de pruebas está listo para realizar un viaje experimental con una nave, para poder llevar a la tripulación a casa. El problema es que cada vez que realiza una prueba el tiempo pasa diferente en el planeta. Cuando solo ha pasado un lapso corto de tiempo para Buzz para los demás han pasado 4 años. El cadete espacial se empecina en seguir realizando pruebas, a pesar de que esto lo llevará a un punto en que sus amigos ya no están y ahora tiene lidear con una nave espacial que amaneza a los colonos y su posible aliada es la nieta de Alisha, Izzy Hawthorne, quien ha tenido el sueño de ser una cadete espacial como su abuela desde niña.
La trama de la película es sencilla, pero emocionante y por momentos incluso conmovedora. Es la historia de un hombre que ha perdido mucho en su vida por no perdonarse los errores del pasado y que tiene que aprender a confiar en los demás y detenerse un momento para vivir su vida.
Otro de los compañero de Buzz, además de Izzy y sus dos compañeros de patrulla es el gato robot terapeutico Sox, ahora uno de mis personajes favoritos de Pixar, quien ayuda a Buzz a ver las cosas con otra perspectiva y el antagonista Zurg, quien también a su manera enfrentará a Buzz con su pasado, su presente y futuro. La película además tiene el atinado detalle de que los vuelos y el paso del tiempo están basados en ciencia real y nos muestran la importancia, entre otras cosas, de las matemáticas, fundamentales en la carrera espacial y la aeronáutica.
Aunque lo más probable es que Angus MacLane no lo tenía planeado, Lightyear sin querer se volverá una bandera para todos aquellos sectores que buscan mayor representación en el cine. Disney en todas sus divisiones, Star Wars, Pixar, Marvel y sus películas animadas, de forma lenta pero segura, en las cosas que ha hecho bien, en los últimos años ha ampliado la representación en sus productos y si bien es cierto, que estamos lejos de encontrar una película mainstream que este protagonizada por un personaje LGBT+ (por lo menos en Disney), la película ha dado un paso importante para tomar con naturalidad otras formas de representar a la familia. Esto le da una gran importancia a una película que es buena, aunque no está entre lo mejor de Pixar.
En su estreno Lightyear, en Estados Unidos, no ha alcanzado la proyección en taquilla que se esperaba. En su fin de semana de estreno recaudo 50 millones de dólares, por debajo de los 59 millones que hizo Jurassic World: Dominion. Lo que hay llevado a varios medios a calificarlo como un tropiezo para Pixar. Pero la realidad es que esos 50 millones no son nada despreciables y están lejos de ser un fracaso, comparándola con la taquilla de otros películas animadas. Algunos atribuyen esto a la controversia, pero considero que el filme tiene la suficiente calidad para disfrutar de una buena corrida cinematográfica en las próximas semanas. Solo el tiempo lo dirá.
Nota: La película cuenta con tres escenas postcréditos, hay que quedarse hasta el último momento para verlas todas.