Más de una generación se reunió en el escenario Vivir es Increíble en la tercera edición de Pulso, para observar, escuchar, cantar y disfrutar historia pura a través de nuestra banda animada favorita, que para muchos ha marcado capítulos muy especiales en sus vidas. La banda británica creada en 1998 por Damon Albarn y Jamie Hewlett y que nos conquistó con sus personajes ficticios animados 2-D, Noodle, Murdoc Niccals y Russel Hobbs, se encargaron de brindarle una noche histórica e inolvidable a sus fieles seguidores mexicanos.
Su particular estilo visual no podía faltar, el uso de melodías suaves durante las estrofas y explosiones, gritos y guitarras distorsionadas en los estribillos, géneros musicales distintos conviviendo entre sí y esa energía pura de Damon Albarn se extendieron a lo largo de un gran set de 21 canciones, donde por aproximadamente 1 hora y media nos llevaron a esos años cuando estábamos enfrente del televisor viendo con gran misticismo lo que sucedía mientras los visuales y la música se apoderaba de nosotros.
Un emotivo reencuentro de Gorillaz con su fiel público mexicano, siendo Querétaro la sede de este emocionante capítulo de la banda animada en nuestro país. Desde que salió el anuncio del cartel de la tercera edición de Pulso GNP y ver la presencia de Gorillaz, era sin duda una fecha que debíamos apartar en nuestro calendario, porqué la música es vida y vivir es increíble.
El momento de la verdad había llegado con un pequeño teaser de lo que será su nuevo disco ‘The Static Channel’ y la apertura del show con ‘M1 A1’ canción perteneciente a su álbum debut homónimo del 2001. En el mismo espacio/tiempo llegaba ese “hello, hello, is anyone there? hello, hello, is anyone there? hello, is anyone there?” y de esta forma tan explosiva, Gorillaz se presentaba ante Querétaro y su numerosos seguidores mexicanos que se hicieron presentes.
En diferentes momentos estalló esta presentación con grandes canciones que se han convertido en himnos como ’19-2000′ y ese coro tan pegajoso “get the cool, get the cool shoeshine, get the cool, get the cool shoeshine”. Desde luego no podía faltar ‘Last Living Souls’ y su característica caminata hacía el público para finalmente bajarse y hacer contacto desde la zona general con los afortunados asistentes que se encontraban hasta adelante. Un justo premio al aguante de estar todo el día de pie con el sol de frente, pero con el recuerdo imborrable de cantar literalmente con Damon Albarn estará para siempre.
Posteriormente era turno de una de nuestras canciones nueva favoritas como lo es ‘Aries’ y ese positivismo que emana. Por supuesto también se hizo notar la elegancia de ‘Tomorrow Comes Today’ y esa armónica tan distintiva, con bajos envolventes. La locura se hizo presente totalmente en la enérgica ‘Rhinestone Eyes’, una canción tan espectacular en estudio como en vivo, sin duda fue uno de los momentos más álgidos de la noche.
“Esta es mi nueva canción” decía Damon Albarn previo a interpretar ‘Cracker Island’, canción que destaca por contar con la colaboración de Thundercat y que formará parte de su nuevo disco.
El mundo de ‘Plastic Beach’ su álbum lanzado en el 2010 continuaba. Era turno de ‘Pirate Jet’, para darle entrada a una de las canciones más icónicas de la banda ‘On Melancholy Hill’, y era turno de otro de los grandes momentos de la presentación de Gorillaz en el Pulso de Querétaro. Recordemos que dicha canción iba a ser para el disco en solitario de Damon Albarn, titulado The Good, The Bad and The Queen. Al final se tomó la decisión de que formaría parte de la carrera discográfica de los cuatro personajes animados. Una gran decisión.
Posteriormente el universo de ‘Plastic Beach’ seguía teniendo protagonismo, era turno de ‘Stylo’ y ese desafiante video en un persecución en carretera entre la banda y el actor Bruce Willis. La nostalgia visual no cesaba y es que inmediatamente después siguió con un falso inicio ‘Kids With Guns’ y esas imágenes de los niños de fondo que de acuerdo a nuestra nostalgia, nos hacen trasladarnos a esos momentos de inocencia en nuestras vidas y es que justo ese fue el momento en el que Gorillaz nos atrapó.
‘Andrómeda’ desde su lanzamiento ha sido una de las canciones que el público ha adoptado de gran manera en sus playlist y ese momento festivo no podía hacer falta durante su presentación en Querétaro. La terna para terminar su espectacular set fue de nueva cuenta como casi todo lo que tiene que ver con la banda, una auténtica oda a la nostalgia. ‘Dirty Harry’, ‘Feel Good Inc.’ y ‘Clint Eastwood’, se encargaron de cerrar el telón del maravilloso reencuentro con nuestra infancia, esos momentos que llevamos guardados en el corazón y que como eso, este concierto también quedará guardado en nuestro corazones hasta el final.
Emotivo ver como Damon Albarn en todo momento de entregaba a su gran base sólida de seguidores, su emoción y su agradecimiento con México también nos movió las fibras “This Country, this country” fue suficiente para saber que para él también se trataba de una gran noche de tantas noches en su increíble trayectoria musical.