Röyksopp vuelve tras ocho años de silencio con Profound Mysteries (2022), un álbum multimedia

// Por: Oscar Adame

mié 4 mayo, 2022

Por: Diego Vázquez

Desde el lanzamiento de aquél disco The Inevitable End (2014) la dupla más célebre e ilustre de la escena electrónica de Noruega, Svein Berge y Torbjørn Brundtland, más conocidos como Röyksopp, se mantuvieron casi invisibles. 

Röyksopp constantemente ha experimentado con diferentes géneros pertenecientes a la electrónica. Estilísticamente, la banda hace uso de diversos géneros, incluida la ambiental, el house, drum and bass y sonidos afroamericanos son la base central de sus beats que provienen de su tornamesa. 

Desde su debut en 1998, el dúo ha sido elogiado por la crítica y ha tenido relativo éxito en la mayoría de Europa y con cinco discos en su larga trayectoria, abriéndose paso con su disco Melody AM (2001) en el que el dueto electrónico hacían sonar su downtempo, trip hop y hose. 

Si algo destaca  del repertorio de Röyksopp es la colaboración de distintos vocalistas. Melody A.M. cuenta con las voces de Anneli Drecker y Erlend Øye. Entre sus infliuencias más evidentes son Kraftwerk, Brian Eno y Giorgio Moroder.  Este se ha hecho presente en sus producciones, además de aportaciones de sonidos experimentales. 

Ocho años después retornan su aclamado LP Profound Mysteries (2022), el cual es un viaje de  paisaje de texturas ambientales , cargados de sintetizadores y beats que penetran. 

Los diez temas que componen el sexto álbum de estudio de Röyksopp emanan una fuerza cinemática tan potente, para simular que su música electrónica no está basada en prototipos simples. La experiencia de escucha del reciente álbum Profund mysteries es una  oda al futurismo galáctico. 

Una película sci-fi

Su apertura con ‘(Nothing) But Ashes’ arranca con una pieza instrumental con piano, sigilosa, esto para introducirnos en un mundo que tal pareciera que fuera sacado de una banda sonora de un filme de ciencia ficción. Esta es una manera muy directa de abrir una pista donde el synthpop predomina. 

De una manera sublime y minimalista suena ‘The Ladder’ sus sintetizadores nos trasladan esa electrónica afrancesada , aquí el futurismo y el estilo retro fue un componente. Después el  trip-hop británico se unió a la voz de  Alison Goldfrapp, donde sus sintetizadores se apoderaron ‘Imposible’, es una voz que se acomoda a los golpes de sintes creados por la dupla. 

Pero la voz de Goldfrapp no es la única que acompaña el disco. La artista Beki Mari proporciona la voz para el trance ‘This Time, This Place’ es una pieza que sacude, techno palpitante que emana desde la profundidad. Siendo esta la pieza más interesante de las nueve que conforman este LP.

En este recorrido en el que la música de Rökyksopp engloba su música conceptual en vertientes de la electrónica; misma que va de lo tradicional anglosajón a lo europeo. Un álbum exaltante donde viaja los géneros de los sintetizadores , encapsulados en canciones vibrantes. 

Para emular un mundo sub -alterno los noruegos se encargaron de crear su disco más experimental. Lo disco, techno, house , dance y otros retumban en cada pieza. 

Otra colaboración se tiene a la compositora y cantante Astrid S la cual hace notar con su timbrado de voz en esta canción house con ‘Breathe’, aquí dejaron ver que el tener aliado en un tema es aplaudido. 

Este sexto disco es un sexto de cortometrajes sonoros, este es una mancuerna que combina el arte, ya que para la carátula del disco trabajó el artista australiano Jonathan Zawada. Esta placa discográfica irá acompañada de diez cortos para amenizar la visualización de las composiciones. 

La reciente entrega es puntual, que de manera personal tiene buena perspectiva y elogios. Finalmente este trabajo del dúo revela su sonido mas característico.