En el oasis efímero de lo que pareciese ser un buen clima, el cambio climático ha ocasionado que nuestros días sean impredecibles y en consecuencia, nuestro cuerpo y mente pueden llegar a sufrir los estragos de no mantenernos efectivamente hidratados.
¿Por qué es tan importante escuchar al cuerpo y estar en constante comunicación con sus necesidades? Especialmente si de hidratación se trata, es necesario saber atender las señales que la falta de agua muestran en nosotros. A veces, resultado de una escasa ingesta de agua pueden aparecer síntomas en nosotros tan poco identificables que se suelen llegar a atribuir a cualquier otro factor dentro de nuestro día:
Tomar agua, la necesaria para mantener a nuestro cuerpo y mente en correcto funcionamiento, debería de ser algo que nos salga tan natural que incluso la falta de esta se nos haga raro. Sin embargo con el entendimiento que una agenda llena, las obligaciones diarias, los planes sociales y la facilidad y tentación de consumir en su lugar un refresco, pueden hacer que pasemos de tomar 2lts de agua a 1 o incluso nada, resolvemos el problema con la invitación a cargar una botella de agua siempre contigo para ayudar e impulsar tu ingesta diaria.
Traer una botella de agua (mínimo de 1lt) siempre contigo te facilitará la tarea de acordarte que debes de tomar agua. La mejor solución: pedir tu paquete de Zoe Water a domicilio para que nunca te falte. Compra aquí.
¿Pero por qué es tan importante consumir abundante agua? El cuerpo humano está hecho en un 70% agua, y por ende todos nuestros órganos tienen un mejor y óptimo funcionamiento si están hidratados, además de limpiar el organismo y eliminar las toxinas, es un eficaz vehículo para transportar las vitaminas y sales minerales que necesitan nuestras células.
Entre sus beneficios se encuentra:
Aliviar la fatiga, evitar el dolor de cabeza y migrañas, mejora la digestión y alivia el estreñimiento, a tener una piel radiante, mejora el sistema inmunológico, ayuda a perder peso y a combatir el mal aliento.
No veas el tomar agua como una obligación, tómalo como una manera en la que estás honrando y consintiendo a tu cuerpo para que funcione mejor y puedas tener un mejor rendimiento en todos los aspectos de la vida diaria.