Tarima de WARP y Hit en Transitarte 2013 – Día 2
// Por: Staff
mar 12 marzo, 2013
Artista: The Wookies, Huba&Silica, Florian Droids y más.
Lugar: Escenario de WARP y Radio Hit en San José, Costa Rica
Fecha: 10 March 2013
El segundo día en la #tarimawarphit comenzó con el pie derecho: puntual y con buena música. (leé la reseña del día 1 aquí)
El joven grupo Los Waldners fue el elegido para tocar de primero ese día y definitivamente lograron encantar a los pocos que se acercaron a la tarima a las 11:45 a.m. Tanto seguidores como transeúntes curiosos se aglomeraron frente a la tarima (o en la acera, buscando la sombra) para escuchar piezas como ‘Dresses’ y ‘Horacio’, tema que interpretaron junto a Geovanny de Niño Koi en la guitarra.
Este grupo tiene algo que cautiva muchísimo y no decido si son los arreglos de guitarra de Daniel Ortuño, las letras de Luis Carballo o el bajo de Gustavo Quirós. Los Waldners como conjunto son cuatro músicos que han tocado con otras bandas reconocidas en Costa Rica y ahora no puedo imaginarlos tocando con alguien más; suenan muy bien juntos y cada vez que los veo se me pegan más sus canciones.
A la 1:00 p.m. el trío Foffo Goddy inició su presentación con ‘My Friends’, un tema nuevo bastante alegre, y luego continuó con esa tendencia al interpretar ‘Between the World and Me’.
Esta banda anunció sus intenciones de hacer un set bastante animado, pero las quejas (o más bien, reclamos graciosos) de quienes estaban allí, los llevaron a interpretar ‘Ending’, una pieza tranquila, triste si se quisiera ver así, que forma parte de su EP homónimo lanzado el año pasado.
Continuaron con ‘Flying Bull’ y para esta pieza se hicieron acompañar de una “artista invitada”: nada más y nada menos que Fryda, una niña de 8 años que asistió con un títere de una vaca que “cantaba” la canción al mismo tiempo que el grupo. Ella no subió al escenario, pero en la pantalla de LEDs ubicada al fondo de este, se proyectó toda su mímica, aplaudida y agradecida por los presentes.
No se me puede ocurrir un mejor momento que resuma de lo que trata Transitarte: una niña compartiendo su emoción por una canción, el público aplaudiendo al ritmo de la misma y el grupo feliz por ver esta respuesta a su obra. Compartir el arte en media calle tomó otro significado.
Los “reclamos” mencionados antes no cesaron durante la presentación de Foffo Goddy, al punto en que el público -encantado con lo que oía- no dejaba a la banda bajarse del escenario. Para la despedida interpretaron ‘…And the Hand Waved’ (tierno tema de despedida) y el tema de la serie “Two and a Half Men”, canción en la que hicieron gala de las armonías vocales y buen humor que los caracterizan.
Colornoise se retrasó un poco en el inicio de su presentación, pero esto no le restó ninguna clase de méritos; a veces menos es más y qué mejor que este dúo de chicas para entender esa frase, siendo que ellas, solo con guitarra y batería, suenan mejor que otras bandas con el doble o triple de sus integrantes.
Sonaron temas como ‘Pieces’ -la cual no nos cansamos de recomendarles-, ‘Complaint’ -de su primer álbum, “Fake Apocalypse”- y ‘Time’, pieza dinámica y explosiva con la que cerraron su set. Algunos estaban de pie para escucharlas, otros continuaban sentados pero ambos grupos les aplaudían constantemente y las felicitaban por el concierto que ofrecían. Colornoise fue de las bandas más solidas de la jornada.
Un pequeño DJ set de Javier Portilla (también locutor de un programa de Radio Hit) precedió una de las presentaciones que más gustó del domingo, The Wookies. El nombre puede que no la diga mucho a la gente ¿normal?, pero para quienes conocemos a fondo al sidekick más famoso del planeta Kashyyyk la expectativa era alta.
“¡Mae vea eso, son Chewbaccas!”, dijo un tipo de unos 20 años que sostenía en sus manos una patineta de grandes ruedas verdes. Así era, tres hombres con máscaras de Wookies habían tomado el escenario y pusieron a todos a bailar. Muchos se acercaron por la música y se quedaron por el espectáculo. Nadie entendía muy de dónde venían ni porqué se escuchaban rugidos desde las calles aledañas pero nada de eso importaba, era momento de bailar.
El set de los Wookies duró una hora y eso bastó para dejar prendado al público local. “Ojalá esos maes vuelvan porque estuvo increíble”, comentó después una chica a quien le entregué una WARP unos minutos después de que terminara el set. Ella resumió el sentimiento general: nunca se tiene suficiente de The Wookies.
Florian Droids tuvo algunos problemas en el escenario cuando los dos teclados de Jorge Guri parecían no reaccionar. Unos 20 minutos después se vio a Guri celebrar en el escenario junto a sus compañeros que los teclados sonaban y con este asunto solucionado, FD inició su presentación.
Quienes iban preparados para este espectáculo agradecieron la primera pieza ‘Larvas Salvajes’, quizá uno de los temas más populares del grupo, parte de su LP debut “Florian Droids” (2011). De este mismo material interpretaron después ‘La Fábula de los Dos Androides’ y ‘Monos Tuertos’, también bastante coreadas y aplaudidas.
El set de la banda tuvo que recortarse por los atrasos, pero afortunadamente no faltó ‘Gregorio’, tema que vendrá en su próxima producción “Osos de Agua”. El final épico de la pieza fue headbangueado por varios e incluso erizó la piel de alguno que otro (hola).
Cerraron con una versión extendida de ‘Ciencia Fricción’ y se despidieron; el público -unas 400 personas, qué se yo- les agradeció aplaudiendo de pie y les pidió más, sin embargo sus deseos no podrían cumplirse, la tarima cerraba a las 6:00 p.m. por orden del gobierno local y aún faltaba un grupo: Huba&Silica.
Inmediatamente después de la partida de Florian Droids, “Huba” Watson y Ernesto “Silica” Bolaños tomaron el escenario para poner a bailar por última vez a los presentes. Su propuesta, por más años que hayan pasado desde la primera vez que se presentaron se sigue sintiendo fresca y original.
El pasado de Huba en Ragga by Roots se percibe a leguas y la dedicación que pone Silica en las secuencias también se nota; no me deja de sorprender cómo dos vertientes tan distintas se funden en lo que es hoy Huba&Silica. La gente bailaba y cantaba con ellos la letra de ‘Move’, himno indiscutible de la pista de baile. Unos minutos después sonaron ‘Bomboclat’ y ‘Flash’, tema con el que cerraron su participación.
Se sintió como si ellos hubieran estado en tarima solo 5 minutos y la despedida fue agridulce, pero repito lo que anote con respecto a The Wookies: hay grupos de los que uno nunca obtiene suficiente.
Los más optimistas se quedaron pidiendo más y aplaudieron a Ernesto mientras desconectaba su equipo, mientras los otros se dispersaron hacia el este del Paseo Los Damas en busca de otras actividades.
El balance general nos deja como enseñanza que la colaboración fue el elemento clave para que todo esto sucediera; Hit y WARP de la mano de las facilidades de la organización de Transitarte armaron un cartel inesperado y variaron la oferta musical del festival.
Las bandas hicieron un trabajo espectacular y el público -que es, al final, para el que se hacen estas cosas- respondió con mucho entusiasmo y curiosidad ante las propuestas que escuchó. Que no se pierda la costumbre de escuchar propuestas nuevas, aunque no se sepa muy bien cómo suenan.
Esperamos repetir el próximo año la experiencia y que el resultado sea mil veces más satisfactorio para todos. Siempre vamos a esforzarnos por darles lo mejor.
