Cuando los primeros avances de la serie Peacemaker salieron a la luz era difícil no mostrarse escépticos. Parecía que veríamos el spin-off televisivo de bajo presupuesto de un personaje de “El Escuadrón Suicida” de James Gunn. Con un protagonista que había tenidos sus buenos momentos en la película, pero que carecía de mayor profundidad, más haya de algunos momentos cómicos y de acción bien realizados.
Pero no tomamos en cuenta en ese momento dos cosas: Uno, James Gunn se encargó de la producción, dirección y el guion de Peacemaker. Y dos, es HBO.
El show, que protagoniza el ex-luchador convertido en actor, John Cena, robó nuestra atención desde su estreno a mediados de enero, con el lanzamiento simultáneo de tres capítulos. Un esquema poco característico en la plataforma de streaming que presenta un capítulo a la vez.
Christopher Smith, aka Peacemaker, había sido pintado por Gunn en el cine como un antihéroe y eventualmente tal vez más villano que héroe. A primera vista nos topamos con personaje con una libertaria y protofascista idea de la libertad (como dice Leota Adebayo, el personaje de Danielle Brooks), al que se le puede acusar de racista (aunque el mismo dice que también ha matado un bueno número de personas blancas) y un poco misógino. Sin embargo, James Gunn se las arregla para hacernos sentir simpatía y cariño por él. Chris es un sobreviviente, un hombre con una misión que tuvo una figura paterna bastante cuestionable, una infancia traumática y buenas intenciones mal guiadas.
John Cena no es un gran actor, pero sí un tipo sin miedo, que se deja llevar y entrega todo con Peacemaker. Al igual que Dave Bautista en “Guardianes de la Galaxia”, Cena se deja llevar por James para explotar sus cualidades, pero a diferencia del personaje Bautista, que encuentra sus mejores momentos en la comedia, el personaje de John encuentra buenos momentos en la comedia, la acción y el drama. Simplemente el intro de la serie, que se ha convertido en un viral, nos muestra como el protagonista (y todo el cast) está dispuesto hacer lo que James Gunn le ponga en frente.
Al salir del hospital, después de lo sucedido en Corto Maltés (la misión de la película), Chris se ve forzado a trabajar con un nuevo equipo. El agente Clemson Murn (Chukwudi Iwuji), la agente Emilia Harcourt (Jennifer Holland), el informático John Economos (Steve Agee) y la novata Leota Adebayo (Danielle Brooks).
Peacemaker se embarca en una operación secreta conocida como la misión “mariposa”, mientras lidia con los traumas de su última misión y de su infancia. Tratando de llevarse mejor con sus compañeros y cuestionando la que ha sido la misión de su vida, conseguir la paz a cualquier costo.
El equipo junto con el stalker personal de Chris, el no muy brillante pero letal, Vigilante (Freddie Stroma), ayudarán a Peacemaker a encontrar la redención, mientras salvan al planeta y encuentran cualquier momento para rockear, porque no hay mal momento para rockear.
James Gunn consigue que nos interesemos por los personajes de Peacemaker, generando simpatía por los no muy brillantes Chris y Vigilante, relaciones entrañables entre los personajes (como la de Chris y Leota), y una trama que solo mejora con cada capítulo.
Los 8 capítulos de la serie (de la cuales James Gunn dirigió 5) nos han mantenido al filo del asiento, mientras nos han emocionado con su acción y el desarrollo de sus personajes.
Sí bien es cierto que la serie no cuenta con el presupuesto de las grandes producciones cinematográficas de DC, Gunn maneja cada recurso de una manera extraordinaria. Invirtiendo en lo que es importante, un buen CGI cuando es necesario, como en el caso Eagly, recurso humano, con un talentoso y poco conocido cast (hasta hace poco) y una historia llena de matices, bien contada y bien filmada. Lo que da por resultado la mejor serie de DC Comics en la televisión, que rivaliza solo tal vez con The Boys de Amazon Prime o The Umbrella Academy de Netflix.
El cast hace muy trabajo, pero además de John Cena, destacan Danielle Brooks, Jennifer Holland, Freddie Stroma, Annie Chang y Steve Agee, quienes probablemente no pensaron en la proyección y notoriedad que adquirirían con el show. Al ser actores prácticamente desconocidos, a encontrar su imagen en espectaculares y para buses.
Mención aparte merecen la participación del actor Robert Patrick, que realiza muy buen trabajo como el igualmente despreciable y amenazador Auggie Smith, el padre de Peacemaker. Y un soundtrack que recurre al rock y al metal con nombres que solo los muy conocedores del género podrían reconocer (salvo algunas excepciones), introduciéndonos en el excelente gusto musical de James Gunn.
El único “pero” de la serie, es que al igual que “El Escuadrón Suicida” no es para todo mundo. Su humor, aunque hilarante y su acción sangrienta probablemente no sean del agrado de algunos sectores del público. Sin embargo, esto no ha impedido que la serie sea todo un éxito y que ya se haya anunciado una segunda temporada.