“Creo que estoy en control, pero hay pasos en los cuales el destino determina todo”, me declara Britt Daniel, vocalista y líder de la agrupación de rock-alternativo Spoon, dentro de una de las suites del Hotel W de la Ciudad de México. Estamos hablando sobre uno de los temas más claros de la película Stranger Than Fiction (2007): El determinismo que dicta que si el futuro es lo que construimos en el presente y el presente es lo que fue nuestro pasado, entonces no tenemos control sobre ningún momento de nuestras vidas. Una película brillante que marca también su único acercamiento al mundo del cine al haber sido partícipe de la creación de su Banda Sonora.
Hoy, está lejos de aquel mundo puesto que está a punto de lanzar el décimo álbum de estudio de su banda Lucifer On The Sofa (2022), el cual tuvo el objetivo de ser un álbum de rock and roll típico. Clásico, ruidoso, algo que, según sus palabras, “seguirá sonando bien en cinco o veinte años”. Una vuelta de tuerca a su pasado material, Hot Toughts (2017), repleto de sintetizadores, cajas de ritmos, grooves bailables e hiper-texturizado. A comparación, estas canciones se sienten casi desnudas, “dándole la espalda a nuestro álbum pasado”.
Aquello fue un objetivo planificado, algo realizado puesto que “los artistas siempre quieren crecer, desarrollarse un poco más cada vez y la forma más sencilla de lograrlo es reaccionar en contra de lo que acabas de hacer”. Sin embargo, algo nació del subconsciente de Britt mientras platicábamos sobre el material y es que al momento de realizar su último lanzamiento como banda, el compilatorio Greatest Hits (2019), declaró que sí había sentido que faltaba algo en la discografía de la banda. Un cambio que derivó de algo circunstancial, un lanzamiento con fines empresariales, que ahora describe como “la nueva etapa de Spoon”. El destino.
Sobre su ejemplo del mayor “golpe de suerte”, él declara que “recuerdo cuando tocamos en el anti south by south west y el presidente .de Matador Records llegó y nos vio completamente sin planearlo. Él quería ver a Johnny Cash en el foro de al lado, así que entró al nuestro y de repente estábamos firmados con el sello más cool del momento”. Él continuó, afirmando que “yo no le pedí que viniera al show, no sabía que estaba ahí, ni que estaríamos haciendo álbumes un año después, pero así se desarrolló. Fue un gran golpe de suerte, al igual que fueran buenas personas”.
Hay cosas que suceden que se sienten como que solo debieron de ser así, “pero, ¿sabes? Si no hubiera conocido al tipo de Matador, otra cosa hubiera sucedido, solo que sería algo muy distinto”. Lo bueno es que Britt está muy feliz con su presente y, sobretodo, con el material que lanzará el próximo 11 de febrero. “Me siento perfecto con este álbum, me gusta mucho. Espero que guste bastante”.
Lucifer on the Sofa (2022) es el sonido de una banda destapando cosas y vertiéndolas en el escenario. En un momento cargado de incertidumbre, se trata de cerrarle la puerta al diablo que conoces y no mirar atrás. Seguir, caminando, de la mano de tu destino.
Hey Britt, la última vez que hablamos fue cuando lanzaste tu álbum de grandes hits, hace un par de años. Me gustaría saber si hacer aquella colección te hizo pensar con respecto a qué tipo de música te gustaría tocar en un nuevo álbum… Seguro tuviste una retrospectiva de tu carrera y tal vez ello te dio una visión de lo que faltaba en la banda.
Sí, creo que hay algo de ello probablemente. El verano en el cual lanzamos ese grandes hits, fue en mayo del 2019, e hicimos un tour de junio a agosto prácticamente sin parar.
Durante aquel tour, decidimos que volveríamos a Austin para hacer este álbum, rodeados de gente, emoción, energía, música y comida; en lugar de hacerlo en aislamiento. También decidimos que sería un álbum de rock porque nos dimos cuenta de que últimamente no hay muchos grandes álbumes de rock and roll.
Esa es una buena visión. Algo que llegó a mi cabeza mientras escuchaba a este álbum es que le dieron un enfoque mucho más simple, casi de rock clásico…
Eso es cierto, fue la idea fundacional del álbum. El disco previo al grandes hits, el último álbum real que hicimos fue Hot Toughts (2017). Fue un álbum genial porque nos empujamos e hicimos cosas que no habíamos hecho antes en ese material. Me da gusto que lo hayamos hecho, pero creo que le dimos un poco la espalda cuando empezamos a trabajar en este nuevo material… Aquellas canciones estaban llenas de sintetizadores y cajas de ritmos. En esta ocasión decidimos que no habría ni sintetizadores, ni cajas de ritmos, queríamos que fuera más orgánico.
¿Por qué crees que querían hacer un álbum más orgánico?
Para reaccionar en contra del pasado. Sí, creo que tal vez acabas de sacar algo en lo cual no había pensado. Tener la perspectiva de hacer el grandes hits y re-escuchar todo el catálogo en una sentada me hizo preguntarme -¿a dónde quiero ir ahora?-.
¿Sabes?, me hizo pensar que las mejores cosas que hicimos empezaron conmigo componiendo las canciones en una guitarra acústica y después enseñándoselas a una banda en un cuarto. Las tocamos en el cuarto, aprendemos a tocarlas juntos y las grabamos después de ello, ¿sabes? En lugar de construirlas en una computadora.
El enfoque clásico, claro. Pero, entonces, ¿ya no tienes sentimientos positivos por Hot Toughts?
Noo, me gusta bastante Hot Toughts. Veamos. ‘I Ain’t The One’ es una muy buena canción de ese álbum, ‘Whisperl’llistentohearit’ me gusta bastante. Hay muchas cosas buenas en él.
Pero, no sé, creo que los artistas siempre tratan de crecer, desarrollarse un poco más cada vez y la forma más sencilla de lograrlo es reaccionar en contra de lo que acabas de hacer.
Es divertido que digas eso porque también me parece el material más -estereotípicamente- maduro que hayan realizado.
Ya era hora jajajaja. Ehmm, hemos estado intentando esto desde hace un buen tiempo. Canto distinto en este álbum, de igual forma seguro también escuchaste esto. Creo que estábamos seguros de nuestra misión desde el inicio y cada momento en el cual hubo una idea que peleaba con aquella misión, me hice responsable de regresarla para volver a la visión original: El rock and roll.
Hacer algo que se siente bien al escucharlo, algo que seguirá sonando bien en cinco o veinte años, ¿sabes? Eso es el rock and roll.
Es interesante en este contexto porque cada vez hay menos foco en la música rock.
Sí, creo que siempre hemos estado un poco -ciegos- de lo que el mainstream está haciendo. Me refiero a que desde el inicio, cuando firmamos con un sello protagonista, estábamos grabando un álbum que sonara como Wire o Gang Of Four, lo cual no fue muy bien recibido por los ejecutivos de Electra Records y nos sacaron cuatro meses después de que saliera. Pero, bueno, saber que estaban interesados en Missy Elliott y Third Eye Blind no nos detuvo para hacer el álbum que queríamos hacer. Es lo mismo ahora.
Dijiste que tus inspiraciones eran bandas de post-punk..
Así es, por lo menos en aquel momento. Me parecía lo más genial del mundo, el post-punk.
Creo que igual se sentía vanguardista en aquel momento porque no habían sido tan explorados eso sonidos, aunque no fuera de la época.
No era de aquel momento, pero era lo que nos interesaba, era lo que me interesaba en aquel momento, así que eso fue lo que tocamos. Pero después cambiamos y el siguiente álbum que hicimos decidimos lanzar esas reglas al aire y hacer algo que estuviera dirigido al estilo de Motown, The Supremes o Elvis Costello. Algo que fuera mucho más emocional, vulnerable y Wire no era muy emocional… Muy cool, muy fuerte, pero no emocional. Nosotros solo hacemos lo que nos parece indicado en el momento.
¿Y estás feliz con tu último álbum?
Me siento perfecto con este álbum, me gusta mucho. Espero que guste bastante.
¿Crees que es el inicio de una nueva era para la música de Spoon?
Sí, es la era del Greatest Hits Volume 2. Aquí es donde se empieza, ¿cierto?
¿Cuánto tiempo pasará para tener ese volúmenes eh, cuál es el objetivo?
Esperemos a tener dos o tres álbumes más. Espero que para entonces tengamos los suficientes hits para hacerlo jajaja.
Recuerdo que la primera vez que escuché a Spoon fue en una película llamada Stranger Than Fiction. ¿La llegaste a ver?
Claro. Compuse mucha música para ella puesto que no solo contribuí con canciones, también trabajé en la banda sonora para esa película. No he trabajado en otra banda sonora en mi vida, pero fue una increíble experiencia. Brian (Reitzell) me llamó, quien trabaja en ello todo el tiempo, y me dijo -bueno, has esto, luego has esto-, etc… Entonces fue sencillo. Solo llegué con algunas melodías y me decía qué hacer.
Es una gran banda sonora.
Sí, es buena. Es muy buena.
¿Por qué no has hecho otra?
Bueno, Brian no me ha propuesto hacer otra. Hay gente que me ha propuesto hacer otras y las haría con Brian, pero lo que sucede es que cuando se ha presentado la posibilidad, siempre ha sido cuando acabamos de lanzar un álbum a punto de empezar un tour. Esa es mi parte favorita de hacer música, estar en un tour. No quiero no hacer así… Así que el tiempo no ha sido el correcto.
Tal vez haga otro en el futuro, posiblemente, con el guion correcto. Stranger Than Fiction es un guion increíble.
Algo que me gusta de esa película es la noción determinista. Tu futuro es lo que haces en tu presente, pero tu presente es lo que hiciste en el pasado.
Así es, todo está relacionado.
¿Tú también sientes que no puedes realmente planear tu futuro, pero que se desdobla por sí mismo, al igual que la música?
Creo que estoy en control, pero hay pasos en los cuales el destino determina todo. Por ejemplo, éramos una banda de Austin que trataba componer canciones que nos dieran conciertos en pequeños bares de la ciudad durante los fines de semana. Así es como iniciamos.
He estado en muchas bandas en Austin que solo podían conseguir presentarse en las noches de los lunes o los martes y eso apestaba porque no había nadie. Eran usualmente las noches del lunes en un bar de metal que tenían una noche alternativa. No tocas para mucha gente en una noche alternativa de un bar de metal. Así que la idea fue a través de la pregunta -¿cómo conseguimos tocar los fines de semana? eso sería muy divertido-.
Luego pasó. Tocamos en el anti south by south west, así se llamaba porque teníamos conciertos alrededor del SXSW sin ser parte de él. El presidente de Matador Records llegó y nos vio completamente sin planearlo. Él quería ver a Johnny Cash en el foro de al lado, así que entró al nuestro y de repente estábamos firmados con el sello más cool del momento. Tenían a Guided By Voices, todos los álbumes que estaba comprando tenían ese sello en la parte trasera. Yo no le pedí que viniera al show, no sabía que estaba ahí, ni que estaríamos haciendo álbumes un año después, pero así se desarrolló. Fue un gran golpe de suerte, al igual que fueran buenas personas.
Eras muy joven.
Las personas buenas eran los del sello y sí, yo era muy joven. Ahh, claro, lo dices porque podían aprovecharse de un chico. Claro jajaja. Yo tenía 23 o 24 años.
¿Esa es la mayor historia de suerte en Spoon?
Es una de ellas, es la primera que me viene a la mente. Se me ocurre también el hecho de que Alex Fischel, quien ha estado en la banda desde el 2013. Fue completamente el destino que lo conociera. Un chico tenía una banda y esa banda tenía a personas en otra banda y aquella banda tenía un concierto en el cual la banda de Alex abría el show. Así que lo conocí por puras coincidencias y ahora… Bueno, compuso ‘The Hardest Cut’ conmigo tal vez la mitad de las canciones de este álbum, sería algo muy distinto sin él.
Hay cosas que pareciera que solamente tenían que suceder, ¿no?
No sabes cómo hubieran sido de otro modo. Pero, ¿sabes? Si no hubiera conocido a Alex, ni al tipo de Matador, otra cosa hubiera sucedido, solo que sería algo muy distinto.