Hay un punto en que hablar sobre la historia del rock nacional está tan fragmentado que uno de manera voluntaria evita caer en debate, pero curiosamente mientras nosotros estamos peleando por quién fue primero, quién lo hizo mejor o quién de plano no hizo nada, el mundo exterior reclama lo que nosotros no supimos valorar: Aquí entra Armando Nava y Dug Dugs.
Formada en 1960, la banda en su momento se le asoció al movimiento hippie, al rock psicodélico y al progresivo, pero mientras en México su llama se fue apagando poco a poco por factores fuera de las manos de su fundador, Armando Nava, en el resto del mundo el culto a Dug Dugs fue creciendo al grado de ser ídolos para músicos de King Gizzard, Oh Sees y Earthless.
Con motivo de ser el invitado principal del festival Garage Punk WE’RE LOUD de Slovenly Recordings el próximo 11 al 15 de Noviembre en Puerto Escondido junto a bandas como The Kids, Rip Offs y Telekrimen, platicamos con Armando Nava sobre este segundo aire que está agarrando Dug Dugs y sus planes a futuro que incluyen un nuevo LP bajo el sello de Oh Sees, Castle Face Records.
¿Qué le transmite o qué le inspira que de pronto le digan “El maestro Armando Nava” o que Dug Dugs de pronto se les llame “Los legendarios…”?
Es un honor. Es una cosa muy chistosa como estoy viviendo este recibimiento fuera de México. A nivel mundial, en España, Alemania, Inglaterra, Dug Dugs es un grupo de culto. Nuestros LPs son tesoros para coleccionistas. Me acuerdo que la revista SHINDIG! de Inglaterra me hizo una extensa entrevista sobre la historia de la banda y sobre México con muchísima curiosidad. Hablan de la banda y de las canciones de una manera muy bonita.
Los americanos también son súper buenos con la banda. Tengo como 5 años viviendo en San Diego, California, experimentando un recibimiento excepcional. John Dyer de Thee Oh Sees tiene a Dug Dugs en una muy alta estima así como Peter Menchetti de Slonvely Recordings que organiza el festival WE’RE LOUD, estas son cosas que me caen muy de sorpresa.
Claramente esta acogida que está teniendo la banda fuera de México es muy diferente a la que músicos de tu generación están acostumbrados.
En EUA no tocamos para mexicanos, tocamos para americanos. Es un halago que se me acerquen bandas como Dungen y King Gizzard & the Lizard Wizard para decirme que están influenciados por Dug Dugs y me regalen sus materiales diciendo “No somos tan buenos como ustedes”. Nos tienen en un pedestal. La canción ‘Lost in my World’ es una canción importante para esta generación de bandas, hablan de nosotros como si fuéramos “wow”.
Me recuerda mucho el caso de Os Mutantes, W.I.T.C.H. y Saicos, como de pronto su música viajó sin que ellos lo supieran para germinar en distintas bandas que les llaman influencia y son recibidos con la pasión e interés que en su momento tal vez no tuvieron en casa.
Estos años en California comencé a informarme y conocí a Thee Oh Sees. Me mostraron como mi música es muy querida en la movida moderna de la psicodelia. Disc Jockeys de la vieja escuela en California se me han acercado para decir lo mucho que les gustaba poner mi música y es raro, Dug Dugs tardó 40 años en poder tocar en EUA y se siente cómo lo estuvieron esperando.
Ray Brazen, un chico de Nueva Jersey solía tener en Internet una página llamada “El Mundo Loco” donde allá por 1989 subió musica de Dug Dugs, eso sin duda ayudó a esparcir la voz de nuestra música en todo el mundo, y fue apenas hace unos años que lo conocí y me habló de esta página y su amor a los Dug Dugs producto de un viaje a Ensenada cuando tenía 19 años. Bien curiosa su historia.
Apenas hicimos un show en Los Ángeles con Hooveriii donde además John de Oh Sees fue de pinchadiscos sin cobrar un centavo. John se ofreció a grabar el concierto para que salga en LP bajo su disquera, y puso sobre la mesa también a sacar un LP de material inédito que estamos trabajando. Tengo 75 años y estoy lleno de vida. No quiero parar.
La otra cara de la moneda en esta conversación, es que en México se siguen aferrando al concepto de Dug Dugs como parte de la generación del festival Avándaro, pero a la larga parece que ese festival al igual que Woodstock, es más leyenda que realidad.
Avándaro no fue tan malo como los medios dijeron. Hubo mucho amarillismo. Si había gente haciendo desastres pero era apenas el 5% que se encontraban embriagados y que, como siempre, es la gente borracha la que se porta peor que quienes consumen droga y están en su rollo.
Pero no, Avándaro lo recuerdo como música. Pocos saben que tocamos antes que iniciara el festival, el miércoles, algunos covers de Beatles como “Hey Jude” para la gente que llegó antes, además de tocar el viernes nuestro set que del que tanto se habla. Fue algo muy bonito.
Estamos en medio de un aniversario 50 de Avándaro, y de algún modo son Dug Dugs los únicos que sobrevivieron al festival, exceptuando Three Souls que hoy es El Tri.
En aquel entonces hubo bandas como las que hay hoy, que realmente no querían una carrera ni tenían las canciones para hacerla. Sólo querían lucirse y estar ahí. Al final la música trascendió y no las personalidades de los músicos. Hay algunas bandas de las que todavía se habla y ni siquiera estuvieron en Avándaro como La Revolución de Emiliano Zapata, porque no se trataba de protagonismo sino de música.
¿Viste la serie documental de Netflix Rompan Todo? Me parece que hay música de Dug Dugs, pero no realmente una mención a la banda.
Las nuevas generaciones no nos pelan porque no les interesa conocernos, y entre nuestra generación hay mucho antagonismo, mucha envidia. El Tri nunca menciona a Dug Dugs porque no quieren que salgamos a la luz. Hay un protagonismo innecesario que prevalece entre las bandas de nuestra época y que no viene al caso porque Dug Dugs habla por sí sola, no necesita estar ahí llamando la atención.
En aquel entonces después del LP El Loco intentaste seguir sacando música pero conseguir una disquera se volvió complicado por la falta de interés en las disqueras para el rock.
En ese tiempo me mandaron al diablo, por esa misma envidia que te digo. Teníamos ya un disco grabado y nuestra disquera era RCA. Renato Lopez, quien fuera cantante en los Sinners, entró a la disquera y se deshizo de nosotros: “No va a hacer nada por ti, te daremos tu carta de retiro para que busques compañía y ahí muere”.
Ni escuchó el disco. Así como así. Oye, eso duele ¿qué onda con este cuate? ¿Si él no la hizo porque evitar que otro si? Fuimos a Musart, luego a Capitol y nadie nos quiso. Era “demasiado rock para México” según los ejecutivos de aquel entonces.
En 1978 habíamos grabado el disco en una cinta que lamentablemente se echó a perder con el tiempo, pero sobrevivió una copia en casete. Creemos que esa cinta se puede rescatar porque es justo el disco que John de Oh Sees quiere sacar con nosotros.
Tienes una tocada para WE’RE LOUD en puerta que llama mucho la atención porque tocas con bandas de Punk, de Garage, de Blues de Bélgica, España, Francia, Puerto Rico y suele viajar gente de todo el mundo buscando “bandas de culto”, ¿qué hay preparado para ese show?
En California tengo mi banda con músicos de allá por temas de visado, pero en México logré reunir a dos miembros de la época original de Dug Dugs, tenemos al bajista que grabara en el disco el Loco, y al baterista que grabó Smog. En segunda guitarra traeremos a Dean Reis, quien es hermano de John Reis de Hot Snakes, y ha tocado en discos de Ceremony, Husbands y Rocket From the Crypt. ¡Será un show con mucha potencia!