La grandeza no se puede medir en términos cuantitativos, porque va más allá de eso; hay casos que eso se convierte en algo implícito y es algo que se va ganando a lo largo de los años gracias al trabajo y el esfuerzo. Si de alguna banda representativa de América Latina tenemos que hablar, sin duda nos llegan a la mente proyectos como Los Fabulosos Cadillacs que desde inicios de los años 80 han dejado claro que su mensaje y talento van directo a la posteridad y que los años no son condicionantes para mantener su legado y patrimonio musical.
Todos nosotros conocemos la historia actual. Pero, ¿cómo inició todo?, ¿qué origen tiene? Indudablemente y aunque es lo normal, no nos imaginaríamos que empezaron tocando por diversión, como todo sueño adolescente, ensayando en un pequeño espacio donde podían poner a prueba su talento. Hoy en día, todas esas historias de los soñadores Cadillacs se han convertido en mensajes de vida y en consejos para las bandas nuevas. Nunca dejar de soñar.
De todo eso y mucho más pudimos platicar con Mario Siperman, tecladista y miembro fundacional de Los Fabulosos Cadillacs, quien recientemente lanzó el tema ‘Iu Manya’ que hizo junto a Rubén Albarrán de Café Tacvba y Juan Diego Illescas, productor ecuatoriano. Se trata de un proyecto nacido en la pandemia.
El trío mexicano -argentino – ecuatoriano, creó esta canción para dar un mensaje de amor, de paz y para preservar nuestra tierra, un mensaje urgente que no se queda como intención sino como una acción para entender que el mundo, nuestro hogar, necesita nuestra atención y un gran apoyo colectivo para preservar lo que aún tenemos, siendo un momento clave antes de que sea demasiado tarde.
Hola Mario, muy buenas tardes, un honor poder platicar contigo, muchas gracias por estos minutos ¿cómo has estado? me imagino que estos días han sido muy movidos para ti, ¿cómo te sientes?
Mira, la verdad es que es la primera vez que salgo de Buenos Aires en un año y medio, y ahora estoy en Mar del Plata en la casa de mis abuelos, mi papá falleció durante la pandemia, no de COVID, murió de viejo, así que vine a ocuparme de cosas que tienen que ver con mi pasado y cosas que me recuerdan mi niñez. Pero la verdad todo muy bien.
Si me lo permites, sería increíble poder recorrer tu trayectoria tanto dentro de Los Cadillacs hasta el día de hoy, tus proyectos, tus inicios, esa casa tuya mítica de Mar del Plata donde todo empezó. ¿Ustedes como Los Fabulosos Cadillacs siendo tan jóvenes de aproximadamente 19 años, imaginaron tener esta extraordinaria trayectoria?
La verdad es que no, si soñábamos como todo adolescente de 20 años. En Argentina en esa época, o soñabas ser un gran jugador de fútbol o soñabas ser un músico de una banda de rock, así que sí, nosotros (Los Fabulosos Cadillacs) venimos a esta casa cuando teníamos 19 años, fue en un verano con el sueño de formar una banda, hacer música, de divertirnos, grabar un disco tal vez.
Todo eso se fue potenciando a un nivel que nunca imaginamos, ese momento cuando venimos para acá en ese verano del 83/84 teníamos el sueño de cualquier adolescente de poder vivir de lo que uno le gusta, hacer música que es algo hermoso y fue el inicio de esta gran historia juntos.
En ese Verano del que me hablas, en tu casa familiar de Mar del Plata, se dio un encuentro inconscientemente histórico que hoy tiene mucho valor en la historia de la música latinoamericana. En ese verano se dio el el inicio de una carrera tan admirable. Si mal no estoy empezaron a ensayar en un cuarto de 3×3 aproximadamente, cuéntame acerca de esa casa tan representativa que los vio nacer como banda.
Sí, justamente, de 3×3 más o menos, la casa en sí es muy grande, pero como había vecinos que les molestaba la música, usamos un cuartito muy pequeño en el cual pusimos colchones y frazadas para hacer acústica y no se escuche tanto afuera.
Mira, pasa algo muy notable, en ese verano que venimos fue porque el dueño de la casa que era mi abuelo, había fallecido, entonces la casa estaba casi abandonada, entonces ahora en algún sentido estoy viviendo como él mismo proceso, viniendo a esta casa que ahora su segundo dueño, mi papá, ya no está más. Seguramente espero que en 30 o 40 años vengan mis hijos cuando yo no esté más y que perdure para siempre en la familia y que siga teniendo tantos recuerdos lindos.
Una historia muy linda para los jóvenes que hoy en día sueñan con llegar lejos dentro de la industria de la música ¿Cómo se llega a ensayar en un cuarto dentro de una casa a convertirse en una de las bandas más grandes, representativas e influyentes de América Latina?
Básicamente a través de la palabra que más usamos hasta este momento, soñando, tienes que soñar una idea y después claro esa idea llevarla adelante, darle un poco de dedicación, un poco de suerte, algo de talento, pero básicamente tener una dirección clara de lo que quieres y hacia donde quieres llegar.
Primero el sueño es donde comienza todo y después es encontrar la dirección en donde quieres aplicar todo tu esfuerzo y energía. No hay recetas consagradas con respecto a esto, Dios dirá, la naturaleza dirá, el talento dirá, pero básicamente es creer en el sueño y tener un norte concreto a donde llegar.
Ahora se reúnen para hacer giras, mientras tanto cada uno sigue sus proyectos personales. Has estado muy activo, siempre inspirado y haciendo música, primero el Sencillo, “Felicidad Donde Estaras” lanzado a finales de mayo, después llegó el álbum ‘Conexión Azul’ el pasado mes de Julio donde podemos disfrutar de ‘Somos del Aire’ en diferentes idiomas, dando un mensaje de multiculturalidad que ahora continúa con ‘Lu Manya’, trabajado en colaboración con Rubén Albarrán (Café Tacvba) y Juan Diego Illescas, una tercia argentina, ecuatoriana y mexicana ¿Cómo surgió esta idea de colaboración y como fue el proceso creativo?
Mira, pasa un poquito de lo que me estas diciendo del mensaje multicultural de ‘Somos del Aire’, se ve reflejado en ‘Lu Manya’ también, y también lo que hablamos antes porque “Lu Manya” es una canción que viene de una idea de la Isla Galápagos de una ONG que se llama “Isla Viva”, que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente en general, de la flora y la fauna de un lugar en específico como ese, pero también ese mensaje tiene que ser más universal, la Isla Galápagos es un lugar muy pequeño en el mundo, el mundo es un lugar muy pequeño en el universo, y creo que el mensaje a través de la música es algo que puede pasar muy rápido de persona a persona, y creo que estamos en el momento justo de concientizar acerca del cuidado de nuestro hogar.
Creo que Lu Manya llegó en el momento preciso, espero que sirva aunque sea como un pequeño grano de arena para concientizar y para ayudar a la ONG, pensar que la Isla Galápagos vive del turismo, que se dice ser la industria limpia, pero también hace falta concientizar un poco más, también nosotros mismos vamos a un lugar y queremos nadar con las tortugas pero capaz que estás interfiriendo en procesos naturales importantes, para eso hay que saber en qué momento, cuándo y dónde, para que el mundo sea un lugar mejor.
Está quizá de más decirlo, pero la vida nos ha dado una enseñanza diaria en medio de una de las crisis ambientales más importantes del mundo contemporáneo, parece que en cualquier momento todo va a colapsar. Es oportuno, justo y necesario que grandes artistas como ustedes alcen la voz como agentes de cambio a través del arte.
Ruben Albarrán es un artista que siempre está comprometido con temas que tienen que ver con el medio ambiente y pueblos aborígenes, Juan Diego Illescas lo mismo, es un músico que estudió dirección de orquesta y después se interesó mucho por la música aborigen. Aca en Argentina somos un poco menos cuidadosos en estos temas, nos gusta destruir lo que construimos y tenemos que aprender de nuestros ancestros y mejorarnos a nosotros mismos.
La canción ‘Lu Manya’ toma en sus esencias la música andina, prehispánica, y está un poco mezclada de música electrónica, los coros los canta Noe Pucci que es una cantante del pueblo mapuche, que es un pueblo aborigen. Con las enseñanzas de Ruben y Juan Diego, la canción es una mezcla de todas estas culturas y latitudes, porque está Ruben en México, Juan Diego Illescas en Ecuador, en medio del planeta y yo en el sur en Argentina, así que tratamos de abarcar todos los lugares y todo el espacio.
Con toda esta incertidumbre que parece que de a poco desaparece, ¿cómo se ve el panorama para Los Fabulosos Cadillacs en cuanto a sus presentaciones en vivo?
Lamentablemente hace poco tuvimos que cancelar una mini gira en Estados Unidos porque no había vuelos de regreso a Argentina, así que eso se va a reprogramar para el año que viene, nos gano un poco la ansiedad de volver a tocar, nos hizo una mala jugada que no lo pudimos concretar pero esperamos pronto volver a los escenarios.
Yo siempre espero que suene el teléfono rojo o el zapatófono del superagente y me digan, vení que la semana que viene nos vamos de gira y esta vez trato de hacer eso y ni trato de averiguar para no decepcionarme, la verdad es que tenemos muchas ganas y es por eso que es casi seguro que va haber algo.
El cariño entre México y los Fabulosos Cadillacs es demasiado grande y recíproco, han vivido muchas experiencias y vivencias en el país dentro de su trayectoria ¿Cómo ha sido México dentro de ese universo Cadillac? ¿Cómo ha sido para ti el Vive Latino por ejemplo y demás lugares en los que han estado?
Hay algo muy hermoso que nos sucede con México, porque en general las bandas trascienden por los discos, grabaciones y van a tocar a diferentes países, en general comienzan su carrera en otro país tocando en la capital. En el caso de los Cadillacs lo mas hermoso que nos pasó, fue que la primera vez que fuimos a México fuimos como banda soporte de El Tri, y nuestro primer show fue en Ensenada, el segundo en Mexicali y el tercer show en Tijuana, o sea que nosotros comenzamos a conocer México desde la frontera, desde los lugares más pequeños y finalmente llegamos al Distrito Federal o a la Ciudad de México.
Eso fue fundamental para que el pueblo mexicano nos haya adoptado con tanto amor y cariño como una banda propia, porque no llegamos con todos los laureles de triunfadores, sino que llegamos desde los lugares más pequeños tocando en bares, en discotecas, a después de muchos años llegar a tocar en el Vive Latino y todos esos grandes festivales tan bonitos.
Vi unos videos tuyos en tu canal de YouTube donde subes todo lo que vive la banda previo justamente a un Vive Latino, se ve a Vicentico tocando el bajo por ejemplo improvisando y jugando, ¿cómo es ese contraste y esa adrenalina que corre desde principios de los años 80, de estar haciendo un soundcheck en el lugar vacío y después una horas nada más ver todo eso lleno de gente, en cantidades abrumadoras?
Esa adrenalina sigue estando vigente y es lo más bonito que he sentido en la vida. Mira esos videos los grabe yo con una cámara personal mía, y son bastante fieles a lo que pasa en una gira de una banda como Los Fabulosos Cadillacs, y deben ser tan fieles que por algún motivo son los videos con más vistas en mi canal de YouTube. Creo que reflejan bien como es una gira, lo lindo que tiene, lo divertido y también lo cansado que es, subir y bajar de aviones, pero es bastante fiel.
Lugares como el Foro Sol son lindos vacíos y llenos, en el momento que vas a la prueba de sonido y el lugar está vacío, también tiene una inmensidad muy interesante de gran energía, es un lugar inmenso que lo tienes todo para vos, después cuando lo tienes lleno también pero con la energía del público, así que nosotros disfrutamos de todo ese proceso.