// Por: Oscar Adame

mar 21 septiembre, 2021

Por: Carlos Miguel Rosales

Chilangolandia (2021) es la ópera prima del director y guionista Carlos Santos. Una comedia bien lograda sobre la urbe de asfalto de la Ciudad de México y la zona metropolitana.

Desde Ecatepec hasta Santa Fe, Chilangolandia muestra a través de dos historias a una serie de personajes que muestra lo surreal de la Ciudad de México: Por un lado, esta Ramiro (Silverio Palacios) un taxista que en sus tiempos libres es entrenador de fútbol que al recibir una oportunidad para llevar a su protegido, el Chulo (Pierre Louis), a una prueba con un equipo profesional, inicia una carrera contra el tiempo, para llevar al Chulo a su prueba, cuando nadie lo ha visto en tres días.

Por otro lado, están Miguel (Aarón Aguilar) y Carmen (Liliana Arriaga) una pareja de Ecatepec, que en su búsqueda por un préstamo de banco se hacen de una maleta con 10 millones de pesos, que originalmente servirían para un soborno. Miguel y Carmen ahora tendrán que gastarse el dinero y esconderse de los dueños de la maleta.

A través de estos personajes y sus allegados el filme recorrerá el área metropolitana en un día, para mostrar personajes tan pintorescos como La Rata Hernández (Luis Felipe Tovar) o desgraciadamente típicos como el corrupto Diputado Fonseca (Carlos Corona), el empresario detrás de las tranzas Carlos Sotomayor (Francisco Denis) o el mafioso y nuevo rico El Gusano (Emmanuel Orenday).

Una sátira al estilo clásico

Chilangolandia recuerda las películas de sátira social que se realizaban en México a mediados de los setenta como “México, México, ra ra ra” (1976) o de principios de los ochenta como “D.F./Distrito Federal” (1981) donde el amor, la corrupción y la esperanza conviven en un mismo lugar, pero en su versión actualizaba, donde elementos como los intentos de influencers, el reggaetón y los nuevos chilangos (inmigrantes de países como Venezuela) se hacen presentes, con los elementos de siempre, los ladrones, el fútbol, los políticos corruptos, las descaradas autoridades y los mexicanos ingeniosos.

Destacan no sólo el humor de Silverio Palacios, Liliana Arriaga, Aarón Aguilar y Moisés Ivan Mora (actor mexicano conocido sobre todo por su labor en el doblaje), sino también el color y las tomas de la Ciudad de México y sus alrededores, que muestran el perfecto contraste de todos los que convivimos en Chilangolandia. Por cierto, los temblores no podían faltar y hacerse presentes en este México mágico.

Por cierto, una amiga de Warp, la periodista cultural Kristina Velfu tiene una pequeña participación en la película como una presentadora de noticias, en una especie de homenaje la periodista Lolita Ayala, que también nos recuerda al documental Los Ladrones Viejos (2007).