Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos (2021) es una película del Universo Cinematográfico de Marvel que fusiona elementos fantásticos asiáticos con el mundo del cómic, con un asombroso resultado. Se trata de una película de acción que supera los más comunes defectos de Marvel.
Entrega una historia rica en personajes, con un villano interesante, donde el humor no interfiere con la trama, sin sacrificar lo visual y la acción. Además de tener algunas de las peleas mejor coreografiadas de Marvel hasta el momento.
Destin Daniel Cretton es el director de este nuevo film, quien hizo algunos de sus trabajos principales en colaboración con la actriz Brie Larson, Just Mercy (2019), Short Term 12 (2013) y The Glass Castle (2017), quien ya es parte de este universo de cómics como la Capitana Marvel. Esto, junto con su talento en el manejo de personajes, influyó para que Kevin Feige le diera la oportunidad de dirigir y coescribir el filme que corrige y adapta elementos originales del cómic a los tiempos modernos, dando más respeto a la cultura China y a las raíces del personaje.
La película de Shang- Chi comienza con la historia de los anillos y los padres de Shang-Chi, Xu Wenwu (Tony Leung), un conquistador que ha alcanzado una larga vida por el poder de los anillos, y Jiang Li (Fala Chen) la protectora de una legendaria villa escondida en el bosque, Ta Lo.
En una hermosa y conmovedora secuencia narrada en chino, que recuerda el cine Yimou Zhang, Héroe (2002), La casa de las dagas voladoras (2004), conocemos los orígenes de la familia de Shang. Posteriormente la película llega a la época actual en la comunidad china de San Francisco, donde Shang-Chi (Simu Liu) y su mejor amiga Katy (Awkwafina) dedican su vida a estacionar autos y tratar de vivir la vida lo mejor posible en un mundo postblip. Shang-Chi lleva diez años en América alejado de su familia y tiene que regresar al oriente cuando se entera que su padre lo esta buscando. En China buscará a su hermana pequeña Xianling (Meng’er Zhang) para enfrentar a su padre, quien ha regresado a su viejos hábitos, al reconstruir su imperio criminal.
Wenwu no sólo es el villano y el padre de Shang y Xianling, es también es la corrección que Marvel hace a un personaje al que anteriormente no se le hizo justicia, El Mandarín, en Iron Man 3. El líder de un imperio criminal que nos recuerda a un personaje de los cómics de la competencia, Ra’s al Ghul, un ser inmortal con claroscuros, con una fortaleza en las montañas y una relación complicada con sus hijos.
El filme de Marvel en uno de sus grandes aciertos combina inglés con chino para narrar la historia familiar de Shang-Chi, Xianling y Wenwu. La defensa de la individualidad de los hijos ante los padres, pero que al mismo tiempo buscan la aprobación, el amor y el respeto de los mismos. La búsqueda y el respeto de las raíces, pero dando justicia a personajes tradicionalmente marginados en la cultura china (las hijas normalmente marginadas ante los hijos). Katy por su parte representa a la comunidad china en América y a la juventud que aun no ha alcanzado su potencial.
Shang-Chi… combina símbolos chinos, mitología y modernidad perfectamente. Añade las artes marciales como son representadas en las películas de Jet Li o Jackie Chan, sin caer en la exageración o en el humor excesivo, sin dejar de lado la historia de una familia que fue fragmentada. El filme es sin duda uno de los mejores filmes de origen de un héroe del UCM, que acerca la cultura oriental a las pantallas occidentales.
El reparto principal destaca con Simu Liu, Tony Leung, el humor contenido de Awkwafina, la debutante Meng’er Zhang y la veteranía de Michelle Yeoh.