La aparición de los hermanos Suhyun y Chanhyuk, mejor conocidos como AKMU, en el reality show K-pop Star de vuelta en el 2012 tomó por sorpresa al mundo del entretenimiento coreano con su singular propuesta musical. Tras una serie de canciones originales con las que alcanzaron la victoria del programa y un considerable éxito doméstico, el dueto firmó con YG Entertainment (compañía detrás de BLACKPINK) y lanzó su primer LP “Play” en el 2014. Desde entonces, sus éxitos no han cesado, volviéndose uno de los actos coreanos más populares fuera del espectro de los grupos de idols.
AKMU tiene mucho con qué destacar. Si ya es bastante inusual dentro de la música producida en Corea que un mismo acto junte una voz femenina y una masculina, estos hermanos aprovechan al máximo sus diferencias y habilidades vocales. Mientras que Chanhyuk tiene una voz suave y nasal que tiende a usar de un modo más hablado o rapeado, Suhyun posee un tono perlado que entrega con facilidad muchos juegos vocales bastante complacientes al oído. Además, el vínculo fraternal entre ambos posibilita una dirección creativa que no se restringe a abordar convenciones románticas, ofreciendo al mismo tiempo la posibilidad de incluir géneros y sonoridades muy distintas dentro de sus proyectos. En el catálogo de AKMU se mezclan el pop con el funk, indie, RnB, balada, sintetizadores y arreglos orquestales por igual. La versatilidad es, probablemente, su mayor fortaleza.
Una buena muestra de dicha versatilidad es su más reciente materiaL NEXT EPISODE, lanzado este verano. Se trata de un EP que incluye un feature en cada uno de sus 7 tracks. Los artistas invitados conforman un grupo de estilos y voces que a primera vista podría parecer disperso, por lo que los hermanos procuraron un trabajo muy cercano con cada uno para poder lograr sino una mezcla, una armoniosa variedad. Desde IU, discutiblemente la solista más exitosa del k-pop (con más de 5 millones de escuchas mensuales en Spotify), hasta Choi Junghoon, vocalista de la banda JANNABI (con poco más de 360 mil escuchas mensuales), AKMU insiste en borrar los límites entre mainstream y under en favor de la colaboración artística.
A nivel conceptual y lírico, el álbum explora cuestiones acerca del paso de la adolescencia hacia la primer mitad de los 20s, un periodo en el que las complejidades de la sociedad adquieren una nueva dimensión y la independencia de la vida adulta aparece en el horizonte. Con cada canción, los artistas se unen a un esfuerzo generacional para comprender las irregularidades de la juventud temprana y dilucidar el estado actual del mundo, heredado por generaciones anteriores. El “siguiente episodio” que anuncia el título puede referirse al mismo tiempo a un cambio colectivo o al proceso que están atravesando los propios Chanhyuk y Suhyun, que empezaron su carrera con 14 y 17 años respectivamente.
Otro gesto rescatable es que cada track se acompaña de su propio video musical. Aunque la escala de las producciones varía, todos sirven como visualizadores del mensaje general y permite que la colaboración de los artistas invitados brille como si cada una fuera un sencillo. Prevalece una estética newtro, una tendencia que combina lo new y lo retro para otorgar un nuevo aire de frescura a objetos y valores simbólicos provenientes de distintos momentos de la cultura popular del siglo XX, hasta antes de los 90’s.
Adentrándonos en canciones específicas, merece la pena resaltar NAKKA (trasliterado del coreano para el verbo caer), que cuenta con la participación de IU. Posiblemente el track más orientado a ser bailable, aquí encontramos una armonioso trabajo vocal que se alterna con una estilizada línea de bajo acentuada por llamativos arreglos de sintetizadores. La letra funciona como un diálogo en la que la voz que canta no deja de insistirle a quien le escucha que no debe sentir miedo, que puede cerrar los ojos y dejarse caer. Combinado con el ánimo desenfadado de la música, se construye un poderoso mensaje que permite pensar que la vulnerabilidad que implica una caída no es necesariamente un fracaso y que, al contrario, puede ser parte del crecimiento.
En TicTocTicTocTicToc, destaca el uso de de la fonética del vocablo coreano utilizado para referirse al sonido de las manecillas del reloj. Una onomatopeya sutil repetida en loop que da forma a un coro pegajoso y rítmico muy fácil de tararear. La aparición del ágil rap de Beenzino en el puente de la canción añade cierta audacia que complementa muy bien la atmósfera ligera y divertida de la canción.
El momento momento más serio del álbum lo alberga Hey Kid, Close Your Eyes, al lado de Lee Sunhee, una de las vocalistas más aclamadas de Corea. La letra, la música y el video mantienen un aire solemne con el que elaboran sobre los efectos de las guerras del siglo pasado a través de sus afectaciones en las infancias, al mismo tiempo que deposita en ellas la esperanza del cambio. Sunhee, que pertenece a una generación anterior a la de AKMU, suma su poderosa fuerza interpretativa para lograr un ameno track indie-pop que conmueve sin la necesidad de aburrir.
En general, NEXT EPISODE es un disco que merece la pena escuchar completo, ver los videos oficiales, conocer el concepto, prestar atención a sus colaboradores y al significado de sus letras (asunto sencillo gracias al subtitulaje multilingüe incluído en los video oficiales a través de su canal de youtube). AKMU es un grupo que no sólo ha demostrado su crecimiento y madurez musical sino que promete expandir su presencia dentro de la industria de la música coreana no sólo como intérpretes, sino como productores y letristas. Otro de tantos actos que orbitan la esfera del k-pop pero que se sostienen por sus propios méritos.