Lugar de Origen: Barcelona, España
Año de Fundación: 2020
Es innegable que, sin importar el escalafón de la industria al que nos refiramos, la música española pasa por uno de los momentos más prolíficos de su historia contemporánea. Desde los titanes del mainstream como Rosalía y C. Tangana, a los nombres que empiezan a hacerse globales como los de Bad Gyal y Sen Senra; el nuevo aire de leyendas de la talla de Kiko Veneno y hasta aquellos que han resistido en la última trinchera del indie -llámense Young Beef, Cruz Cafuné, Cupido, Novedades Carminha o Carolina Durante- conforman el panorama de una España abundante de texturas y colores sonoros para todos los oídos.
En este escenario, Kora es la adición más reciente al diálogo colectivo de inquietudes artísticas que va de Málaga a Asturias y de Alicante hasta La Coruña. La catalana que todavía no rebasa la frontera de los 20 años se define primero como productora y después como cantante.
Siempre autodidacta, a los nueve empezó a componer y a los doce ya era constante con canciones originales en su canal de YouTube. Como en aquella época, el grueso de su material todavía lo genera desde la habitación en la que duerme todas las noches, sólo que ahora la respalda una reputación que la valida como uno de los proyectos más emocionantes que han salido de Barcelona en los meses recientes.
“Creo que donde es más notoria mi evolución es en la parte técnica. Allá en 2015, cuando masterizaba las canciones, le movía a una o dos cosas y ya me sentía una niña genio (risas); seis años después trato de ser muy meticulosa para explotar al máximos cada elemento de mi instrumentación y así ofrecerle al público temas pulidos, de buena manufactura”.
Desde que su proyecto empezó a profesionalizarse, Kora adoptó una filosofía minimalista al momento de delimitar su perfil creativo. Menos es más y desde entonces sólo recurre a los sonidos realmente necesarios para construir sus canciones; a eso le ha sumado el cariño que tiene por la tradición digital del sampleo: un día toma una la base rítmica de una canción de los 50’s y al otro samplea su propia voz para generar cinco instrumentos distintos.
“Mi afinidad por el minimalismo sonoro nació por necesidad: el número de recursos musicales que propongas para un track es proporcional a la complejidad que tendrá a la hora de conjugarlos. No le voy a poner cuarenta pianos porque nivelar su presencia va a ser una tarea de locos. Ya con el paso del tiempo me di cuenta de que me bastaban tres o cuatro instrumentos para transmitir lo que quiero; además ha sido reconfortante darme cuenta de que muchas de mis canciones favoritas -esas con un alcance emocional potentísimo- son en realidad muy simples y se valen de llevar al límite sus posibilidades’’.
Contra el prejuicio del público y de otros musicos, el minimalismo también puede ser caldo de cultivo para la experimentación. Al retomar la referencia de ‘’Come Si Fa’’ -la canción en la que todos los elementos son en realidad sampleos de su voz- Kora recuerda que la idea surgió de una actualización del software en el que produce. El update le permitía ampliar el rango melódico de varios instrumentos pero ninguno le convencía por completo; así que entre el jugueteo y la improvisación, intervino unos sonidos que emitía con su boca y de esa manera logró siete instrumentos que, consecuentes con la inexactitud típica de la voz, enriquecieron un track que ya de por sí emanaba una energía singular al estar cantado en italiano y en español.
“Ahora me parece chistoso recordar que existe una canción en la que todo lo que se escucha soy solo yo’’. En ese mismo tenor, reconocer que para ella son más memorables sus riffs o sus líneas de bajo que los versos que ha escrito: “Podrá sonar raro pero -más que cantar mis propias canciones en la regadera- lo que no puedo sacarme de la cabeza son algunos sonidos específicos de mis canciones; entonces de repente voy por el Metro o en la calle e inconscientemente los tarareo hasta que me doy cuenta de que lo estoy haciendo muy fuerte (risas)’’.
Lo cual no quiere decir que sus letras carecen de personalidad; al contrario: dentro de su repertorio, no hay estrofa inspirada en la ficción o en el relato de terceras personas, todo nace de la visceralidad, del corazón a la pluma y sin escalas. Por eso, esta era en la que se ha embarcado y que se materializa en Renacer, un disco partido a la mitad que nos entrega frases contundentes de una mujer sin miedo a enamorarse, desilusionarse y volver a empezar en el afán de encontrar plenitud en su alma.
‘’Tanto la primera como la segunda parte de RENACER (muy próxima a salir) están cruzadas por la pandemia; es decir, el tiempo de encierro me permitió realizar un viaje de introspección en todo sentido para poner en perspectiva las ideas que tenía para este material que empezó concebido como un álbum, luego como un EP y al final se convirtió en un maxi-single en el que su secuela se ha puesto más electrónica porque su feeling así me lo dictó’’.
Aunque ya tiene calendarizados sus pasos inmediatos, Kora ya piensa en el futuro de su proyecto y sueña con un álbum visual en el que la música y la cinematografía se produzcan de manera análoga. Y tiene muy claros sus referentes en función de lo que pretende a nivel estético:
‘’En los últimos meses me he sentido muy atraída por los cines de Wes Anderson y Jean Luc Godard. Me gusta que sus películas se valgan de los colores, los emplazamientos y los personajes secundarios para proponer un discurso sin necesidad de atragantarse de monólogos o discusiones; y es algo que me gustaría implementar en ese sueño que tengo’’.
España es de los países que ha impulsado un plan de reactivación para la industria de los espectáculos en vivo y eso ayudó a que Kora asentara su set con miras a los primeros shows pos-confinamiento.
‘’Ha costado algo de trabajo porque las oportunidades empezaron a surgir; sin embargo, yo no me quería precipitar en aventurarme a recitales hasta explorar todas las posibilidades que puede ofrecerme -mi todavía- breve catálogo. En cuanto pude delimitar arreglos para versiones en acústico y en digital, supe que estaba lista y ahora la cosa es recuperar el ritmo’’.