Han pasado dos semanas desde la primer listening-party de Donda (2021), el próximo álbum de Kanye West dentro de las instalaciones del Mercedes Benz Stadium de Atlanta, sucedido por el retraso del lanzamiento del material. A partir de ese momento, el productor y rapero empezó a vivir dentro del estadio, admitiendo que no saldría hasta terminar el disco dedicado a su madre, Donda West, y transformando el lugar en parte de la narrativa detrás de su música.
Ayer se volvió a presentar frente a más de 40 mil personas en un performance lejos del minimalismo que caracterizó a la cita pasada. En esta ocasión, de hecho, la producción fue maximalista. Repleta de detalles, bailarines, escenarios y vestuarios distintos que cambiaban de canción en canción con el concepto de tener a Kanye West siempre en el centro, encerrado en una habitación pintada con gis, disfrutando de su música o haciendo sus actividades del día a día: hacer ejercicio, comer y hasta dormir. Una presentación de su estado actual y de la vida de la figura pública, repleta de ruido y de personas viéndolo a su alrededor, pero repleta de actividades comunes… humanas.
Al finalizar, en el último track del material ‘Donda’, Kanye West actuó un fallecimiento y fue elevado hacia el cielo, con ayuda de algunos cables, hasta lo más alto del estadio. Levitó varios cientos de metros mientras en el fondo sonaban las líneas “and if I talk to Christ, could I bring my mother back to life? And if I die tonight, will I see her in the afterlife?”.
El álbum no fue publicado en la mañana de este viernes 6 de agosto, pero sin duda el evento fue un adelanto interesante con respecto a lo que se puede esperar de él. Además, ahora sabemos que cuenta con colaboraciones que van desde Pusha T, Playboi Carti y Pop Smoke, hasta Travis Scott, The Weekend, Dr. Dre y Jay Z.