Ayer, tras más de dos horas de retraso, Kanye West presentó segmentos de su próximo álbum de estudio Donda (2021) dentro de las instalaciones del Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, un evento que reunió a poco más de 40 mil personas en donde la música habló, pero el rapero no dijo ni una sola palabra.
Anunciado un par de días antes de su realización, el evento fue un sold-out inmediato que sin duda se convierte en la primera cita de su tipo. Una listening-party en un estadio realizada para que el público pudiera tener una pequeña prueba de lo que disfrutará dentro del álbum, Kanye presentó 12 canciones entre piezas de rap, beats de trap, elementos góspel, mucho auto-tune y colaboraciones que van desde Pusha T, Playboi Carti y Pop Smoke, hasta Travis Scott y Jay Z.
Las piezas se introdujeron sin pausas entre ellas y el performance, en su mayor parte, se limitó a Kanye West parado en el centro del estadio… pocas veces bailando frenéticamente y en un par de ocasiones muy puntuales, cuando habla de perder a su familia, poniéndose de rodillas. Él lució un conjunto rojo de lo que probablemente veremos de la colaboración de su marca Yeezy con GAP en unas horas, además de una máscara que deformó la forma de su rostro.
El espectáctulo fue visualmente asombroso. Con ayuda de las luces del estadio, un piso totalmente blanco y un poco de vapor, Kanye encarnó perfectamente el sentimiento de aislamiento y melancolía que retratan sus canciones. Solo, transformado en un hombre a quien todos ven, pero de quien nadie es cercano, Donda es sobre la soledad de la fama y el ardor que siente después de su divorcio.
El álbum no fue publicado en la mañana de este viernes 23 de julio, pero sin duda el evento fue un adelanto interesante con respecto a lo que se puede esperar de él. Además, es el primer performance artístico de su tipo que recuerdo que tiene un alcance tan masivo en cuanto a espectadores se refiere.