// Por: Oscar Adame

lun 19 julio, 2021

Por: Carlos Miguel Rosales

“No era actriz cuando llegué al cine. Era bailarina. Nada en mi daba un indicio de que era capaz de actuar. Pero vieron que, como ser humano, tenía suficiente para ofrecerles. Y estoy agradecida pues supongo que mi forma de ser es lo que trajo tanta buena suerte a mi vida”, declara Audrey Hepburn en el inicio del documental Audrey (2020) mientras una bailarina de ballet se prepara frente a un auditorio en penumbra.

Este es el comienzo por un recorrido a la vida de la actriz británica Audrey Kathleen Ruston, mejor conocida como Audrey Hepburn dirigido por Helena Coan a través de material de archivo, entrevistas con familiares y amigos y escenas de sus películas.

Coan hace un revisión de la vida de la actriz desde que sus padres se conocieron, hasta su muerte en 1993, dándonos una visión no sólo de su carrera cinematográfica y su retiro de las cámaras, pero también de sus alegrías, sus tristezas, sus miedos y su lucha como embajadora de UNICEF. Lo que nos muestra como se convirtió en un ícono del cine, de la moda y la lucha social.

Una vida que vale la pena conocer

El documental nos muestra etapas poco comentadas de su vida, como su infancia durante la Segunda Guerra Mundial, como parte de la resistencia holandesa, sus matrimonios, su vida en Europa tras su retiro mientras hace de alegorías al baile, su primer amor.

“No tenía dinero. Necesitaba trabajo, y conseguí uno en los musicales. Entré en el ambiente artístico de Londres… Pero yo era bailarina Y eso es lo que siempre quise hacer. Nunca quise ser actriz, ni tampoco pensaba en eso. Me convertí en actriz porque debía ganarme la vida e incursioné en pequeños papeles en películas para ganar más dinero”.

Después de hacer pequeños papeles en el cine Audrey consiguió su primer gran papel en Roman Holiday de William Wyler, que le valió un Premio de la Academia. Esto la llevo a protagonizar películas como Sabrina (1954),  La guerra y la paz (1956), Funny Face (1957), Mi bella dama (1964) y el icónico papel de Holly Golightly en Breakfast at Tiffany’s (1961).

En su carrera cinematográfica se involucró directamente en las creaciones de Huybert Taffin de Givenchy creando el estilo Hepburn.

Tras su retiro cinematográfico Audrey se dedico a la vida familiar y más tarde fue invitada a ser embajadora de buena voluntad de la UNICEF, para combatir el hambre en África, América del Sur y Asia.

El documental Audrey revisita todos estos momentos de la vida actriz, conocida como la última gran estrella del cine de la época dorada de Hollywood, con emotivos e interesantes resultados. La nostalgia es sin duda un gran factor y vale la pena conocer y revisitar la vida de este ícono del cine.

La película se encuentra en venta y renta en la plataforma de CinepolisKlic.