Con una propuesta fresca gracias a su enfoque lírico sincero y poético, la cantautora estadounidense Rae Isla se está convirtiendo en una de las artistas emergentes más prometedoras del presente. Su EP debut Another Life (2021) integrado por 10 temas en los cuales hace una hibridación de sus influencias country, americana y pop, da un repaso a través de sus pensamientos y sentimientos con respecto a su vida y la industria en la cual se está involucrando.
Como miembro de la comunidad LGBT, su mirada es una fuente de luz con la cual es sencillo empatizar y contextualizar lo que está sucediendo hoy en día. Es por ello que nos mandó una carta en la cual relata lo que ha vivido en los últimos años.
Hay muchas cosas que tienes que resolver por ti mismo siendo un músico independiente. Constantemente me pregunto quién soy, cómo sueno, en qué escena encajo – y así sigo. Hay una “otredad” innata en ser un artista al igual que en ser LGBTQ. De hecho, creo que crecer gay (salí del closet cuando tenía 13 años) me preparó para mi carrera. Vivía en una isla y había salido del closet ya en la secundaria, donde estaba rodeada de 1.400 niños de los cuales solo 10 eran abiertamente LGBTQ.
Era aterrador no encajar, pero me acostumbré y eventualmente me incliné hacia mis diferencias – a todas ellas. He luchado contra la depresión, ansiedad, disociación, trauma sexual, y todo esto contribuyó a que perdiera el miedo de ser diferente. Cosas como ser la única mujer productora en la habitación, hacer música que no encaje en ningún género, el hecho de elegir vivir entre tres ciudades; no creo que pueda hacer ninguna de estas cosas sin haber aprendido de mis luchas y triunfos.
No voy a mentir, ser diferente a veces es aterrador porque creo que la clave para el éxito en la música es encontrar esos espacios de pertenencia, tu comunidad. Pero lo más increíble de ser un artista LGBTQ es que una vez que encuentras a tu gente, proteges esas relaciones ferozmente, porque ya sabes lo que es no tenerlos contigo.
Me ha llevado años construir mi comunidad y tengo mucha suerte de haber conocido y trabajado con tanta gente queer. Lo que me resuena más fuerte cuando pienso en ser un músico LGBTQ es que existimos, desde siempre, y cuando veo a otros como yo ahí afuera siendo exitosos y celebrando su otredad, me da mucha fuerza.
-x Rae.