Juan Carlos Santiago Pérez, mejor conocido por su personaje directo y lleno de ironía Guaynaa, es un cantautor puertorriqueño de 28 años de edad que solía desempeñarse como artista de rap en las distintas batallas de freestyle que se llevaban a cabo en sus alrededores.
Cercano por su contexto al star-system, pero lejos de obtener éxito como artista, su pieza ‘María Freestyle’ fue una de las pocas luces que se vislumbraron dentro de la isla y que trajeron sonrisas a los boricuas tras la crisis ocasionada por el Huracán María. Un desastre que mató a miles de personas en septiembre del 2017 y que se acrecentó por el mal manejo tanto de su gobierno local, como del desinterés de un ex-Presidente Donald J. Trump que lo único que hizo fue viajar al caribe para lanzar rollos de papel higiénico a los necesitados.
“Murieron miles de personas bajo el gobierno de aquel entonces, había almacenes abandonados llenos de botellas de agua, de servicios básicos de medicina, de ventiladores, y había gente muriendo porque no les habían entregado esas herramientas, esos productos donados”, declaró sobre aquel punto en el cual las protestas contra el gobierno que derivaron en la renuncia de Ricardo Roselló empezaron a exponenciarse. “Estaba escuchando unas pistas, como hacemos los de freestyle que escuchamos pistas para rapear, y me llegó esta idea a la cabeza porque estábamos destrozados por las noticias”.
La canción se viralizó al momento, pocos días después ya juntaba dos millones de visitas en YouTube. Su enfoque entre crítica política, empatía lírica con aquellos que sufrieron más, y el sentido del humor irónico del reggaetón clásico, repleto de guiños sexuales y un espíritu de superación, lo convirtieron en un fenómeno local. Un par de años después, en enero del 2019, brincó a ser una figura de relevancia internacional con el lanzamiento de su primer sencillo como artista ‘Rebota’.
La carta de presentación de un Guaynaa enloquecido, solo interesado, en apariencia, en esas -nalga, tetita, nalga, tetita- que inventó la palabra mamarre como aquel término que se utiliza previo a -iniciar un perreo bien sucio- que, sin embargo, no ha dejado atrás su enfoque sociopolítico.
“Una de las cosas más importante que tenemos nosotros como artistas es nuestra plataforma con la cual le hacemos llegar nuestro producto, nuestro arte, a la gente. Esa plataforma está en constante crecimiento y es lo relevante que es gracias a esos consumidores de música que son quienes en una situación social se ven afectados”, afirmó, agregando que “lo menos que podemos hacer en una situación de opresión o inhumana es usar esas mismas plataformas para llevar un mensaje al mundo”.
Hey querido Guaynaa, estoy prometiéndote que será una entrevista muy seria, pero antes que nada me gustaría gritar mamarré contigo. ¿Se puede?
Claro. ¡¡¡Mamarré, Mamarré!!!
Artísticamente tu trayectoria me parece muy interesante, inicialmente porque tu carrera tuvo un empuje bastante fuerte tras un hecho social increíblemente importante para la historia de Puerto Rico como lo es el Huracán María, sé que tuviste tus primeros indicios de fama con el lanzamiento del ‘Freestyle María’. A mí me interesa saber un poco más con respecto a la historia de esa canción porque me parece que hubo un momento de transición en el momento de reggaetón y trap a partir de ese momento. ¿Por qué escribiste esa canción?
Pues mira, esa canción en particular se escribió bajo una situación, como país, como sociedad, que estábamos pasando, muy triste. Lo que sucedió en Puerto Rico fue una tragedia, la mala administración y su falta de humanidad.
Murieron miles de personas bajo el gobierno de aquel entonces, había almacenes llenos de agua, de servicios básicos de medicina, de ventiladores, y había gente muriendo porque no les habían dado esas herramientas, esos productos donados. Todo esto lo hicieron para pasar las marcas a un lado y monetizarlas, marcas de amigos y lo que sea, estábamos en una época muy triste.
A mí me afecta recordarlo, le afecta a todos los puertorriqueños, a mí familia. Igual a las personas que están fuera de Puerto Rico, pero tienen familia allá. No necesariamente tienes que ser ni puertorriqueños, tú tienes un amigo puertorriqueño y te afecta directamente porque esto es de todos y para todos.
Yo vengo del freestyle, ahí fue que desarrollé mis herramientas y las habilidades de composición y creo que esta canción la escribí mientras iba a ordenar una comida en el servi-carro de un restaurante de comida rápida. Estaba escuchando unas pistas, como hacemos los de freestyle que escuchamos pistas para rapear, y me llegó esta idea a la cabeza porque estábamos destrozados por las noticias.
Entonces, estoy saliendo del trabajo que tenía en ese entonces, estoy con mi mejor amigo y me empieza a grabar. Le dije -mira, vamos a ir al gimnasio a entrenar, pero vamos a grabar este video y a ver qué pasa-. El video se fue viral en minutos, de hecho no fuimos al gimnasio ese día, nos dimos de baja, nunca regresamos al gimnasio y de ahí para adelante, la vida empezó a coger otro camino.
Yo veo en la música rap de Puerto Rico que existen dos vertientes particulares. El reggaetón, el rap, el trap extremamente político y el irónico. El que se divierte y sabe estar en la fiesta. Creo que eres interesante porque tu personaje y tus canciones son canciones para la fiesta, pero, por el otro lado, iniciaste tu carrera con una canción sobre el Huracán María…
Claro, claro, esto es cuestión de establecer un balance. Una de las cosas más importante que tenemos nosotros como artistas es nuestra plataforma con la cual le hacemos llegar nuestro producto, nuestro arte, a la gente. Esa plataforma está en constante crecimiento y es lo relevante que es gracias a esos consumidores de música que son quienes en una situación social se ven afectados.
Así que, lo menos que podemos hacer en una situación de opresión o inhumana es usar esas mismas plataformas para llevar un mensaje al mundo. Igual que ese, salió el tema de ‘Plata Ta Ta’ con Mon Laferte para Chile, saqué otro con Camila Moreno, por ahí van varios freestyles, van varios host, van varias maneras de expresión y por ahí vamos cuadrando distintas cosas.
Son jugadas y movidas arriesgadas que no todos los artistas se atreven a hacerlo, pero yo sí, porque yo llegué aquí y no tengo nada que perder y todo lo que tengo lo tengo gracias a ustedes. Así que, pues, aquí estamos para darle para adelante.
Normalmente en otras industrias se dice que lo político y lo ridículo, lo banal, están peleados, ¿no? Pero artistas como tú nos dan a conocer que no lo es necesariamente, se puede ser ambas partes en distintas situaciones.
Claro, definitivo. Aquí no es cuestión de coger lados, porque tú no puedes coger lados. Incluso, ni con el fútbol puedes coger lados. Yo me puse una playera de los Rallados de Monterrey y los fanáticos míos de los Tigres me querían matar jajajaja.
La cuestión es que tenemos que ser humanos. Estamos en una sociedad y todos dependemos de elementos básicos, artículos de primera necesidad. Están pasando otras cosas en otros países, situaciones políticas, primero en las que no puedes coger bando y segundo que, si no sabes, no te metas.
Pero, todo tiene que salir en base al amor, ¿sabes?. Toda decisión que vaya hacia el pueblo, especialmente de personas de alto cargo y de alto poder, tienen que tener ese template y no solamente yo, hay muchos artistas. Está Balvin, Karol G con lo que está pasando en Colombia, en Chile están pasando otras cosas, en Argentina igual, están las feministas, el matriarcado está acá arriba, en México ni se diga.
Son cosas que a mí me hacen sentir bien porque veo que no estoy solo en esta batalla y que somos más los buenos que aquellos que los que la ven y la dejan pasar.
Es interesante que menciones a México porque hace poco colaboraste con Los Ángeles Azules, me gustaría saber por qué decidiste hacer una cumbia mezclada con reggaetón.
Esta idea, este concepto sale de unos estudios en Miami, Florida, en Estados Unidos, y era mucho más reggaetón que cumbia. Tenía unos toquesitos por atrás de cumbia en una instrumental que tenía ahí guardada sobre la cual saqué rápido el coro. La estaba escuchando en el carro, empezar a darle cinta y yo digo -Si yo quiero hacer cumbia, tengo que hacerla con Los Ángeles Azules, porque si voy jugar pelota, quiero jugar con los Yankees, si voy a jugar baloncesto, voy a hacerlo con los Lakers-.
Así que se hace el acercamiento por un amigo en común que tenemos en Monterrey, con el hijo de Pepe Mejía, llevo el proyecto al manejo de Los Ángeles Azules y se le hace el acercamiento por la disquera también. Ellos aceptan el concepto, pero se lo llevan. Yo tenía clarísimo que la estructura musical, la composición, iba a cambiar 180 grados. Pero, era lo que yo estaba buscando, que no fuera reggaetón, que fuera más cumbia que reggaetón.
¿Sabes? Es trabajoso, cuesta más, pero vale la pena al final del camino. Cuando le enseñas al público en lo que se basa tu carrera y como tú te sientes como artista, porque cuesta más tiempo entenderlo y descifrarlo desde un proyecto nuevo, ¿sabes? Pero, al final dejas un legado si tienes un distintivo, eso es súper importante.
Para hacer la historia corta, ellos cogen el arreglo, vuelan un arreglista de argentina, otro mexicano, hacen el tema y lo envían para atrás. Yo solo tenía los coros y faltaba la otra parte de la composición, que yo la hice completa. Ahí yo me pongo a pensar y digo -¿Qué representan Los Ángeles Azules? Bueno, pues representan inclusividad porque son la banda del pueblo-. Ahí se le pone la inclusividad en la composición, en el visual… y ahí sale el tema.
Me gustaría saber qué es el reggaetón para ti y cómo ha impactado en tu vida.
El reggaetón es un movimiento mundial que llegó para quedarse. Tiene todavía muchos años de encabezar las listas y de encabezar los números. Yo creo que es un ritmo que nos representa no solamente a los latinos, sino a todas las personas a quienes nos gusta la música. Tenemos muchas memorias que muchas canciones de reggaetón en distintas partes del mundo.
Pienso que el reggaetón es un ritmo que sale de las entrañas, tiene un tempo, una velocidad normal que es la velocidad a la que late el corazón. Eso mucha gente no lo sabe, pero por eso siente que el reggaetón te sale de adentro, de las entrañas, sientes que es tuyo.
Tu corazón va latiendo al mismo bpm que el tempo de la canción de reggaetón. Eso yo lo aprendí de una compañera que se llama Beatriz Luengo y me voló la cabeza. Dije -no puedo internalizar esto, ni lo sabía. Nosotros estamos haciendo música ignorantes por esta parte, pero qué asombroso este detalle-. Pero sí, pienso que es una fusión de muchos sabores, de muchas culturas, y ha venido empujando la cultura hacia al frente, así que, para mí eso es el reggaetón.
Normalmente esperarías que alguien hubiera experimentado con este ritmo desde hace muchísimos siglos por ser el ritmo que da origen a la vida.
Claro, claro, definitivo. Tuvieron que haber pasado por ahí, lo que pasa es que hay tantos proyectos que pierden relevancia por los demás, porque son muchos, son muchísimos. Eso y todos los que se erigen son muy pocos los que quedan ahí, trascendiendo.
Yo he escuchado gente que hace discos con el sonido que hacen las plantas. ¿Tú sabes que las plantas tu les pegas unos chupones y las plantas hacen sonidos con esos detectores? Con eso, ellos hacen música. Yo no me sé el nombre del disco eso, pero igual sé que existen. Es una locura todo lo que es la música y de dónde la gente saca sonidos.
Para cerrar la entrevista, me gustaría saber un poco de tu colaboración con Bacadí, qué es lo que está pasando.
Yo estoy súper encantando de estar aquí siendo el portador de la celebración de los noventa años de Bacardí en México. Yo creo que , al igual que como te dije ahorita con el reggaetón, Bacardí ha sido el acompañante de muchas memorias, de muchos recuerdos durante el crecimiento y la vida de muchos de nosotros no solo en México, sino en Latinoamérica.
Venimos con un show súper espectacular de luces, de banda, de bailarinas. Acá tiramos, como decimos nosotros, con todos los cohetes posibles. Y si quieren ver un espectáculo de verdad, de altura, de primer nivel, tienen que ver el show de los noventa años de Bacardí con Guaynaa. ¡¡El guaynaabichi!!
Muchas gracias por tu tiempo, ojalá nos veamos pronto en la Ciudad de México y tengamos una entrevista más larga.
Con mucho gusto hermano. Yo, porque me cortan, pero, si no, me quedaba horas aquí hablando contigo jajaja. Bye.