Este pasado fin de semana regresaron, después de una pausa de 14 meses, los conciertos a la Sultana del Norte. La semana pasada la Secretaría de Salud de Nuevo León dio luz verde a los eventos masivos al aire libre tras la caída de los números de contagios y muertes por COVID-19 en la entidad. La Secretaría de Salud estatal autorizó la realización de festivales y conciertos de lunes a domingo, en un horario de 05:00 a 02:00 horas, con un aforo del 30 por ciento.
Con un trío de conciertos del grupo Intocable, maestros del Tex-mex, en el Parque Fundidora de Monterrey, se celebró este regreso de la música en vivo en la capital neolonesa, una de las ciudades con una de las escenas musicales más vibrantes de México.
En el Parque Fundidora se instalaron lugares distanciados (con 1.5 metros entre asientos) y palcos para grupos pequeños que cuidaban la seguridad y la salud de los asistentes. Bajo las medidas sanitarias se completaron los conciertos con 30% de aforo, con 5 a 6 personas ocupando cada palco; los asistentes deberían pertenecer a un mismo grupo de personas que habían comprado los boletos juntos, es decir, se traban de grupos de familiares o amigos, lo que evitó el contacto entre personas que vinieran de diversos lugares de la ciudad.
Los boletos se agotaron pronto, con Intocable ofreciendo tres espectáculos en vez de dos como estaban anunciados desde abril. La banda dijo sentirse bendecida por estos recitales históricos.
Así se vio el Parque Fundidora con palcos distanciados para grupos pequeños de asistentes
Fue obligatorio en el concierto el uso de cubrebocas y a cada asistente se le tomó la temperatura antes de entrar. Hubo muchos cuidados para proteger a los aficionados a Intocable. El éxito fue tal que la banda dio tres fechas en el Fundidora. Intocable celebró sus 27 años de trayectoria con estos encuentros con su público, que es un regreso por todo lo alto a los eventos en vivo en Monterrey.