En los 90 en el basquetbol había dos equipos enfrentados: o eras fan de Jordan o eras de Kobe. Ambos tenían una rivalidad potente, innegable. Michael Jordan, el mejor de toda la historia. Kobe, la joven leyenda que podía hacerle sombra. Los partidos entre los Bulls de Chicago, el equipo de Jordan, y los Lakers, donde militaba Kobe Bryant eran intocables: todos los seguidores del deporte los querían ver.
“Kobe fue como un hermano menor para mí”, declaró Jordan en el funeral de Kobe el año pasado. “Y mientras miro en esta arena y en todo el mundo, sé que una parte de ti murió. De lo contrario no estarías aquí.
“Esos son los recuerdos con los que tenemos que vivir y de los que aprendemos. Te prometo que a partir de este día viviré con los recuerdos de saber que tenía un hermano pequeño al que traté de ayudar en todo lo que pude“, dijo un Jordan completamente conmovido.
Rivales, pero con aprecio entre ellos, cuando Bryant se retiró en 2016 expresó su deseo como obvio candidato al Salón de la Fama. Le preguntaron quién debería darle la bienvenida a ese panteón de héroes. Michael Jordan o Phil Jackson, dijo el exLaker.
Este 15 de mayo del 2021 el sueño de Kobe se cumplirá. A año y medio de su muerte en un accidente aéreo, Michael Jordan será en el encargado de consagrarlo al Salón de la Fama del Basquetbol (en Uncasville, Connecticut). El discurso del astro se espera muy emotivo e inolvidable. Una estrella rindiéndole homenaje a su heredero.
Michael Jordan y Kobe Byant en un Juego de la Estrellas
Además de Kobe Bryant, la generación 2020 del Salón de la Fama estará completa con Tim Duncan, de los San Antonio Spurs y Kevin Garnett, estrella de los Timberwolves de Minnesota y de los Celtics de Boston.