News of the World es una cinta encantadora. Un western que es imposible no amar. Es ese tipo de película que se ve cómodamente en un sillón reclinable en la sala, o en el avión, o un día en que uno no tiene nada mejor que hacer. No incordia a nadie, es emocionante y tiene una trama adorable. Es, precisamente, el tipo de cinta con la que Hanks ha hecho su carrera.
Hanks interpreta a Jefferson Kyle Kidd, un veterano de la Guerra de Secesión que ha escogido como oficio ser una especie de heraldo, un “periodista” que va de pueblo en pueblo contando las noticias del gran mundo. Kidd es uno de los pocos que saben leer en ese territorio ultrafértil, plano y alejado que es la tierra de los pioneros texanas. Lee las noticias en la sala principal de los pueblos y por ellos le pagan y le dan de comer y le invitan un trago.
Como suele suceder con cintas como News of the World, hay un niño involucrado. En este caso es una niña blanca (Helena Zengel) criada por un pueblo nativo americano. Kidd acepta la misión a regañadientes de regresarla a sus parientes (blancos) más cercanos.
Dos veces huérfana, la niña no pertenece a nadie. Kidd y ella son parias, outsiders que no encuentran un hogar en ningún lugar. Quizá, aunque suene cursi, lo encuentren uno en el otro.
Paul Greengrass, el director, es buena mancuerna con Hanks. Ambos logran sacar jugo a un guion muy predecible, pero también muy seductor. La cinta puede ser un western común y corriente, y lo es, pero también es un homenaje al periodismo y una muy solvente road movie.
El título de la cinta recuerda el escándalo del diario News of the World en 2011, cerrado por publicar grabaciones telefónicas ilegales. News of the World, la película, se apoya en ese contexto para hacer un discurso contemporáneo nuestro en una historia que sucede en 1870. Y la interpretación no se siente forzada, sino interesante, curiosa, hasta ingeniosa.
News of the World puede verse en Netflix y es una de sus mejores característica: ¿qué mejor manera de olvidarse de los embates y la infame tercera ola del virus que viendo una película pachoncita y entretenida? Pura evasión de la sabrosa hollywoodense, una historia sin mayor ambición que contar una historia sencilla de redenciones fáciles. Y la cuenta muy bien. No habrá queja de nadie.