La Casa Blanca descartó este martes 6 de abril que se vaya a crear un pasaporte de vacunación federal o a exigir que los estadounidenses que estén inmunizados contra la COVID-19 adquieran una credencial concreta, una idea que ha generado profundas divisiones en el país, puesto que se considera que vulnera el derecho a la privacidad y también el de decidir no vacunarse.
Esta credencial o “pasaporte” ya se encuentra en trámites en Europa y se usará sobre todo para coordina la asistencia a grandes eventos multitudinarios. La idea es que todo el que entre a un estadio, sala de concierto o teatro acredite su estado de salud y si ya ha completado su esquema de vacunación. Solo los vacunados, o los que demuestren que están en bajo riesgo de tener la COVID-19 podrá entrar a los eventos.
“El Gobierno no apoya ahora, ni lo apoyaremos, un sistema que requiera que los estadounidenses lleven una credencial”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, durante su rueda de prensa diaria.
La portavoz dejó la puerta abierta a que el sector privado desarrolle sus propios modelos de pasaportes de vacunación, como ya están haciendo varias compañías del país, pero insistió en que desde el gobierno estadounidense no se implicará en ellos ni apoyará ninguno en concreto.
Psaki reconoció que “hay un movimiento en el sector privado para identificar formas de volver a eventos” con grandes multitudes, y subrayó que el único papel de la Casa Blanca será el de proporcionar información sobre los derechos a la privacidad de los ciudadanos.
Estas iniciativas privadas son trascendentes en el ámbito de los conciertos. Empresas como Live Nation y AEG están promoviendo el uso de un registro de vacunación para personas que quieran asistir a eventos multitudinarios.
¿En qué consistirá? En un documento que cada asistente llevará en su teléfono celular y será revisado al momento de entrar a los eventos. Hay una discusión en torno a las plataformas digitales que soportarán el documento. De acuerdo con el columnista Bob Lefzets, la polémica se disparó porque el pasaporte de Live Nation y AEG solo estará disponible para Apple y no para Android. Esto, de acuerdo a Lezets, es discriminatorio. Además, como manifiesta el columnista, miles de ciudadanos estadounidenses han optado por no vacunarse puesto que es su derecho.
Grupos étnicos que se verán afectados son, en especial, los afroestadounidenses, la minoría que más se ha rezagado en obtener las vacunas.
Otras empresas que también están considerando implementar las medida son las aerolíneas y los medios de transporte turístico. En la Unión Europea se estima que este registro de vacunación (esa especie de “pasaporte”) se implementará en el próximo verano.
La portavoz de la Casa Blanca resaltó que está no será una medida oficial, pero que permitirán que empresas privadas tomen sus propias medidas. Desde el gobierno se publicará una guía sobre la información a la que las empresas privadas tendrán acceso. “Para el gobierno estadounidense la prioridad es proteger la privacidad de sus gobernados”, dijo Psaki,
De acuerdo con Billboard, la medida, también adoptada por el gigante del entretenimiento TicketMaster, será coordinar las apps de venta de boletos con otra que incluya información sobre el estatus de salud del usuario. Esto significa que solo los asistentes con este “pasaporte covid” serán los únicos que podrán asistir a eventos en vivo.
La polémica crece porque muchos estadounidenses han optado por no vacunarse. Significa que los eventos multitudinarios se verán afectados para con su público. (Con información de agencias).