Este sábado 27 de marzo fue un día histórico para las actuaciones en vivo españolas, puesto que el grupo Love Of Lesbian convocó a 5,000 personas en las instalaciones del Palau Sant Jodi de Barcelona para hacer una prueba piloto, un ensayo del cómo puede ser el futuro de los conciertos durante y después del COVID-19.
Se trató de un esfuerzo que involucró a varios promotores del país y cuya colaboración se pudo apreciar desde antes de acceder al concierto. Las salas Razzmatazz, Apolo y Luz De Gas abrieron sus puertas tras un año de cierre, aunque no para presentar a algún acto en vivo, sino para realizar las pruebas rápidas y verificar que los asistentes al concierto no estaban infectados con el virus.
Las pistas de los establecimientos fueron seccionadas en 16 cabinas para realizar la prueba, cada una dedicada a una generación distinta. Del 2003 (18 años como mínimo para ingresar) hasta el año 1955. Los medios lo definen como una espera de 10 minutos, rápida y para nada frustrante. Se confirmó que de las cinco mil personas que compraron su acceso, solo cuatro resultaron positivos y dos personas más no pudieron acceder debido a su cercanía con ellos.
Una vez aprobada, al público se le entregó una mascarilla FPP2 que tenía que sustituir por la que traían de la calle, para una mayor protección. Entre los pasillos del foro principal se encontraban puntos de gel antibacterial y tomas de grados de temperatura, siendo la mínima necesaria de 37.5 grados. Si se superaba, no importa la prueba, no podías ingresar al concierto.
Aunado a esto, una vez dentro los asistentes fueron divididos en tres sectores con 1,800 espectadores en cada uno para una mayor protección. Quedó explícitamente prohibido que los asistentes se quitaran la mascarilla salvo en las áreas específicas para comprar y poder descansar por unos minutos de la protección.
La banda salió al escenario a las 19:29, su primera presentación desde octubre del 2019 y se les vio encantados ante la respuesta del público. Los reportes indican que hubo brincos, gritos y canto multitudinario que se acercó a aquello que se vivía previo a la pandemia. Entre las canciones que tocaron, se incluyeron ‘Noches Reversibles’, ‘John Boy’, ‘1999’, ‘Allí Donde Solíamos Gritar’ y ‘Nadie Por las Calles’. El vocalista Santiago Balmes, afirmó que “espero que esto (la pandemia) sirva para que nunca más se recorte en sanidad pública”.