Con el objetivo de investigar los efectos que pueden o no tener los festivales masivos en los tiempos de la pandemia del coronavirus COVID-19, los científicos del programa Fieldlab se dieron a la tarea de organizar un festival musical masivo en el pueblo de Biddinghuizen del municipio Dronten, a pocos kilómetros de Ámsterdam.
El evento se llevó a cabo este fin de semana, siendo dos días de festival para un público de poco menos de 1,500 personas (por día) que se reunieron para cantar, bailar y gritar, tras dar negativo a una prueba del virus. Todo en una etapa en la cual los Países Bajos están viviendo uno de sus peores momentos de la pandemia.
Los participantes tomaron una prueba rápida previo a entrar. Sin embargo, también tuvieron que descargar una aplicación del gobierno en el cual demostraron semanas antes que habían tomado una prueba con resultados negativos. Tras esto, recibieron un código que les permitía la entrada al festival.
Fueron 6,200 las personas que participaron en la previa a la realización del evento, de los cuales se eligieron a 3,000. Sin embargo, no todos lograron entrar, puesto que cuarenta y uno resultaron positivos asintomáticos previo a su realización, por lo que no se les permitió la entrada.
El uso de cubrebocas se estableció como una obligación, aunque, como detallan en un reportaje de la BBC, muchas personas no la tomaron en serio y la mayoría de los asistentes decidieron pasearse con la cara descubierta.
Por otro lado, se dividieron a los asistentes en tres grupos y todos llevaron consigo una pulsera que les permitió a los investigadores seguir sus movimientos y monitorear los momentos de contacto. De esta forma, pueden establecer cuál es el número de veces en los cuales dos personas se tocan en un festival musical.
Lamentablemente, los resultados inmediatos afirman que cinco de los participantes del test cambiaron a positivo, presentando síntomas del coronavirus. Al respecto, el microbiólogo Andreas Voss, líder de investigación de este programa, declaró que lo más probable es que fueran infectados después de participar en el festival.
Él se mantiene positivo con respecto a los resultados. De acuerdo a él, debería de ser posible que los conciertos regresen a la sociedad tan pronto como sea posible salir de casa, todo con ayuda de los test de COVID-19. “Nos dan la oportunidad de hacer que las cosas sean posibles, puede que incluso antes de que todos en Holanda hayan sido vacunados”.
Según Voss, con las pruebas previas en el verano, debería ser posible organizar conciertos, teatros y visitas al cine en una escala limitada con ciertas medidas. “Si los números están bajando nuevamente y la amenaza de la tercera ola es menor, entonces esto ciertamente debería ser posible con seguridad”.
Aunque es un poco más escéptico sobre los festivales; la investigación aún tiene que demostrar si esto es posible con seguridad. Un festival, dice Voss, es más arriesgado por la gran cantidad de movimientos y momentos de contacto. Después de todo, más momentos de contacto significan una mayor probabilidad de contaminación. Por otro lado, según el investigador, sí ayuda que los festivales sean a menudo al aire libre y, por tanto, haya mucha ventilación.
Los resultados del estudio de este festival musical serán publicados en tres semanas, mismo que incluye experimentos similares en dos conciertos en Ziggo Dome, una presentación teatral de Guido Weijers, una conferencia y un par de partidos de fútbol.