La mejor noticia que hemos escuchado: por fin Morena reconoció que el impresentable Félix Salgado Macedonio no podía en modo alguno ser candidato al gobierno de Guerrero. La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena falló en contra la candidatura del guerrerense. Un personaje con acusaciones graves de acoso y abuso sexual no puede ser líder político y menos candidato de un partido de izquierda.
Y el logro no solo es de Morena, es, sobre todo, del movimiento feminista, tan activo, tan necesario y tan ignorado por la actual administración. Las mujeres que se levantaron en Guerrero y las que se unieron a las protestas en redes sociales merecen toda nuestra admiración.
Hoy Morena celebra que pasamos del “¡Ya chole!” a la caída en desgracia de Salgado Macedonio (esperemos que sea juzgado). Pero hay que decirlo categórica, puntualmente: el triunfo es de las mujeres organizadas. Empezando por las de Morena, encabezadas por Citlalli Hernández, que se rehusaron a apoyar la candidatura y alinearse con una malentendida disciplina partidista.
Lo único malo: Salgado Macedonio mantiene sus derechos políticos dentro del partido. Morena se lava las manos y dice que las acusaciones en contra del presunto criminal sexual son “improcedentes”. No, morenistas, a Salgado Macedonio lo tienen que expulsar del partido. Al menos háganlo por evitar los costes políticos de retenerlo entre sus filas.
Mario Delgado, presidente de Morena
¿Qué sigue? López Obrador debe ser claro: no puede volver a decirnos a la mujeres que el feminismo es importado, que ya chole con nuestras protestas, que somos falsas feministas porque hemos sido críticas de su gobierno. En segundo lugar, y no menos importante: hay que retirarle el fuero a Félix Salgado Macedonio, senador con licencia. Tiene que ser juzgado. No se trata de un linchamiento público, sino de un asunto legal. Las mujeres que lo denuncian tienen que ser escuchadas y Salgado Macedonio tiene derecho a su defensa-después de todo sigue siendo un ciudadano.
Morena, como partido de izquierda, tiene que ser muy claro. Así como en la campaña de 2018 utilizaron la frase “Nunca más un México sin nosotras”, tiene que levantarse la voz de las mujeres (y los hombres como aliados) morenistas y han de expulsar a Salgado Macedonio del partido. No solo para hacer un control de daños, sino sobre todo porque nos lo deben.
Nos lo deben a las que apoyamos a AMLO en su búsqueda por la presidencia y a todas a las que alguna vez les creímos que de verdad son diferentes al “antiguo régimen”.
Si no expulsan de sus filas a Salgado, la plataforma de política de Morena está en entredicho. No son diferentes al PRI, ni al PAN, ni al PRD, no hay Cuarta Transformación. Nos demostraran a los que ya de por sí estamos decepcionados de su agenda partidista que no son verdaderos izquierdistas sino la pura politiquería que tanto crítica AMLO en “sus adversarios”.
Y ya que estamos en esto, los militantes de Morena han de pensarse muy bien si sigue viendo en Mario Delgado un buen líder partidista. Delgado, presidente de Morena, está llevando al partido por caminos criticables, con candidatos que no pertenecen a las bases, y que no representan en modo alguno la plataforma de Morena. La candidatura de Félix Salgado Macedonio es solo una pequeña muestra de los perdido que anda Delgado.
Sí, bien por Morena. Es momento de mostrar coherencia: expulsen a Salgado Macedonio, apoyen su desafuero y hagan mutis durante su juicio, no intervengan para defender al compañero caído en desgracia: rompan el pacto. Ya, háganlo. Repito: nos lo deben a las cientos de miles de mujeres que votamos por su opción y su (supuesta) nueva visión del país.