El inicio de Fragmentos de una mujer es de antología: un plano secuencia angustioso de un parto. Shia LaBeouf es el esposo, Vanessa Kirby la mujer a punto de dar a luz. Martha (Kirby) insiste en tener a su hija en casa con la ayuda de una comadrona. La llegada de las contracciones es durísima; la interpretación de Kirby hace que duela el vientre. La secuencia es perfecta, de una intensidad acuciante, los tres actores (Molly Parker hace también un buen trabajo como la comadrona) logran grandes momentos de verdad.
Si bien la cinta no alcanza a estar a la altura de este gran comienzo, Fragmentos de una mujer, de Kornél Mundruczó, es un laberinto emocional para todos los actores. Con un guion sencillo y hasta predecible los intérpretes levantan con sus actuaciones una película que con un reparto menos dotado no pasaría de ser una cinta de televisión. Y en el centro de ese tour de force hay una sola presencia: la de Vanessa Kirby.
Kirby, conocida por los fans de The Crown como su alteza la princesa Margarita, merece un Oscar siquiera por ese plano secuencia en el que en el mismo momento pasa de una feliz madre primeriza a una madre que ha perdido a su hija. Martha, su personaje, tiene que lidiar con esa pérdida que ha decidido llevar sola, sin llorar, sin pelear. Si no dejas que te afecte, entonces no pasó, ¿no?
Shia LaBeouf logra dar réplica al gran trabajo de Kirby. Como Sean, un hombre duro de clase trabajadora que lucha con una adicción y es despreciado por su suegra (la magnífica Ellen Burstyn, que también se merece la nominación al Oscar), LaBeouf está siempre a punto de desmoronarse. LaBeouf, quien está metido en un escándalo de maltratos a su expareja, tiene el demonio muy dentro de sí. Es peligroso, furioso, extraño. Y le encanta enseñar su miembro en las películas.
Vanessa Kirby es impresionante como ese témpano de hielo en el que se ha convertido Martha en su duelo. Lejana de todos, indispuesta para la compasión, Martha no llega a quebrarse porque… ¿Por qué? ¿Por qué se nos ha enseñado que seguir adelante con la vida significa negar nuestros sentimientos? Kirby llega a la altura de grandes actuaciones de carácter de actrices legendarias como Bette Davis en All About Eve o Elizabeth Taylor en La gata sobre el tejado caliente.
Es casi seguro que Kirby estará en la terna del Oscar a mejor actriz-y si no lo está será la gran injustica de este año. Tendrá grandes rivales como Frances McDormand y Olivia Colman, pero mi voto es por ella: Vanessa Kirby es un milagro en Fragmentos de una mujer. Una interpretación sutil que va de una desesperación indecible a una toma de conciencia en la penúltima secuencia. La cámara la ama. El público también. ¿La amará también la Academia?