Tras buscar dentro de sus viejos archivos, copias de CD’s y discos duros, los miembros de la agrupación británica Panchiko encontraron ‘INFINITE PIECES’, la que dicen que es “la última canción grabada por la banda en 2001”.
Tal como las canciones que conforman a D>E>A>T>H>M>E>T>A>L (2020), su álbum que se convirtió en un icono del lost media, en esta canción sobresalen elementos electrónicos trip-hoperos sobre una balada triste de rock-alternativo con evidentes influencias en bandas de post-britpop como Radiohead.
Sus miembros la han descrito como “una canción que olvidamos, genuinamente, y que fue raro encontrar y volver a escuchar. Es posible que sea la mejor producida de las canciones que grabamos en aquellos años, no terminada, pero a punto de lograrlo”, afirmaron en su cuenta de Bandcamp, en donde la venden en un vinilo de 7″ bajo el título de The Death Of Panchiko (2021).
Siempre he creído que cada aspecto negativo trae consigo algunas notas positivas y si no hubiera sido por la cuarentena obligada en la mayor parte de los países del mundo, este año no hubiéramos podido escuchar la versión oficial de D>E>A>T>H>M>E>T>A>L (2020), el álbum debut de los británicos Panchiko, uno de los descubrimientos más interesantes de la historia musical moderna.
Famosa por ser -la banda perdida que toda la Internet está buscando-, el cuarteto originario de Nottingham, Inglaterra, grabó dos demos integrados por cuatro canciones cada uno al iniciar este milenio. Dos materiales de los cuales solo se produjeron cuarenta copias en CD que fueron compartidas a amigos, editores de pequeñas revistas especializadas y un par de sellos independientes. En su momento, a nadie le importó. Solo obtuvieron la respuesta de un sello y un par de reseñas «no muy positivas» sobre las canciones. Los miembros de la banda continuaron con sus vidas hasta que un hombre encontró una de esas copias, totalmente corroída en una tienda de segunda mano, veinte años después.
Sus influencias de antaño, inclinadas al trip-hop de Massive Attack y Portishead, con el french-house de Air y las guitarras alternativas repletas de melancolía de Radiohead, están presentes en su grabación. Sin embargo, no se limitan a ellas. La naturaleza experimental del grupo hizo que en 2020 estas canciones se sientan musicalmente vanguardistas pese a estar guardadas en un baúl desde el año 2000.