Dos años después de haber entregado uno de los álbumes más violentos y confrontativos en contra del gobierno del Reino Unido en Nothing Great About Brittain (2019), el rapero slowthai regresa con TYRON (2021).
Se trata de un álbum doble que separa al artista de aquel enfoque socio-político que le dio aclamación crítica y atención internacional para explorar su propia persona, en su lugar. De sus impulsos violentos en donde explora su masculinidad, en los primeros siete cortes, a sus miedos frente al abandono y su fragilidad en los siguientes siete. Es un material carismático de un hombre que ya había perdido el apoyo de los medios. Un álbum que nos muestra a una persona tratando de entenderse a sí mismo, asumiendo y corrigiendo sus errores en el proceso.
Es un material muy interesante. Los primeros siete cortes siguen con la tradición del trap más violento en prácticamente todas sus características. Desde los títulos de las canciones, escritos en mayúsculas, hasta las bases instrumentales. Beats violentos que golpean con fuerza debajo del fraseo hiper-activo del joven de 26 años de edad.
En ellos, explora líricamente sus problemas emocionales y con la prensa británica. ’45 SMOKE’ es un tema introductorio intenso en donde se establece como un ganador de la industria musical, dando por hecho que derrotó a todos aquellos que no creían en él durante sus inicios.
Su final se entrelaza con el inicio de ‘CANCELLED’, una pieza pegajosa en donde comparte con la leyenda Skepta su visión con respecto a aquella actuación misógina en los NME Awards que hizo que miles pidieran por su cancelación en redes sociales. Más que ser una una disculpa, es una confrontación en donde se describe como un vampiro que siempre puede revivir.
Las colaboraciones de primer nivel continúan con ‘MAZZA’, un tema memorable en donde A$AP ROCKY comparte ideas con él con respecto a las dificultades de la fama. Es un tema cuya base es un oscilador que le otorga un sentir melancólico muy interesante al tema y que termina por dar un antecedente a lo que sucede de forma más directa en la segunda parte del material.
‘VEX’ y ‘DEAD’ también destacan porque son temas pegajosos, muy bien producidos. Es un trap duro multi-texturizado con el cual es imposible de aburrirse. Ambos son una introspección del rapero con respecto a los errores que ha cometido y sigue cometiendo en su vida privada debido a su enfoque en su vida pública.
El último track del primer disco ‘PLAY WITH FIRE’ es donde la experimentación en la producción del álbum empieza a ser sobresaliente. Con un antecedente claro como lo es ‘Devil In A New Dress’ de Kanye West, slowthai empieza a rapear sobre un sampleo de voz en repeat y convierte la dinámica en una nueva huella personal. En esta pieza, las voces sampleadas se golpean entre ellas, creando un caos sonoro sin igual que se ve beneficiado por la paz de sus armonías, preciosos momentos instrumentales a mano de cuerdas y sintetizadores.
El tema, aunque violento, es un freno necesario del trap más intenso del pasado. Empieza a haber elementos de introspección instrumental en él hasta que a dos terceras partes de la pieza, hay un rompimiento armónico muy interesante. Se relantiza la base instrumental para entregar un momento atmosférico, tímido y refrescante que sirve para entrelazar esta primera mitad con el final.
En ‘i tried’ hay un cambio total. Para empezar, las piezas rompen con aquella cualidad hiper-violenta del trap pesado de escribir sus títulos en mayúsculas para, en su lugar, entregarse a la clásica forma del bedroom-pop de presentar los materiales con una timidez inusual. Todas las piezas son minúsculas de ahora en adelante.
Lo interesante es que también deja atrás los beats reverberantes y su bajo ensordecedor atrás para abrazar nuevas formas de hacer música rap. Esta primera pieza inicia como un soul, pero en ‘focus’ se empieza anotar la mano de James Blake, quien agrega sus pianos melancólicos a la mezcla y sus voces fantasmagóricas. En ella, slowthai empieza a dudar del futuro de su carrera si continúa provocando tantos escándalos. Es un tema sentimental, frío y encantador.
En ‘terms’ pide disculpas a todos quienes ha ofendido, en un tema de trap-pop repleto de voces soul en su fondo. La pieza es la única que contiene colaboradores raperos en su segunda parte, encontrando a un Dominic Fike en sus coros y a un Denzel Curry que llega para romper con su estructura y establecer la propia, depresiva, opresiva. Los tres se muestras desalentados, para bien, puesto que su emoción es más que creíble.
Sin embargo, el enfoque empieza a resplandecer con la salida del sol, en ‘push’ slowthai invita a la cantautora de folk Deb Never para entregar una base instrumental armoniosa, cálida, aunque no menos melancólica que las anteriores. Él utiliza las guitarras, ukeleles y las risas de los niños en su fondo para describir todos los elementos de su persona que necesita mejorar. Es una gran pieza. Rompe con todo lo que había escuchado hasta este momento en el trap mainstream y lo hace formulando una dinámica increíble. La canción es íntima gracias a su fusión de sonidos, una mezcla que no sabíamos que necesitábamos.
Por otro lado, en ‘nhs’ sigue con lo enseñado por Kanye West con un coro melódico que se repite una y otra vez. La vos de esta mujer, cálida, sirve para que slowthai introduzca sus sentimientos de amor no-reconocidos. Es un tema increíble. Cálido, emotivo, que juega con elementos como risas, tubos de vapor, pianos, maderas y organillos. Su intimidad se acrecienta y logra entregar una descripción muy linda de lo que espera del amor y del mundo en el futuro cercano.
‘feel away’ hace uso de una melodía de piano oscilante. Una nueva base cálida y melancólica que resplandece cuando el cantautor James Blake hace relucir su voz, fantasmagórica. Ambos están ahí para hablar de deseos no alcanzados y dan paso al final del material con ‘adhd’, un nuevo tema de trap-pop cuyo instrumental está repleto de sampleos de sonidos grabados directo de una caja musical. Un experimento similar al de Aphex Twin en ‘nannou’.
Al finalizar, este será un álbum difícil de calificar por parte de los medios y los escuchas que adoraron el sentido del humor ácido y las descripciones quasi-apocalípticas que otorgó de su país de origen en Nothing Great About Brittain (2019). Sin embargo, este material es mucho más maduro en prácticamente cualquier aspecto. Instrumentalmente es un álbum increíble, limpio, aunque lleno de elementos no solo interesantes de escuchar, si no también disruptivos para su género.
Lo genial del asunto es que el cambio no solo se llevó a cabo para entregar instrumentales preciosos. Este enfoque va totalmente de la mano con lo que slowthai expresa. Arrepentimiento, inocencia, esperanza. Los instrumentales podrán ser extravagantes, pero impactan tanto en el escucha debido a que también suenan familiares. Este material es mucho más íntimo, emotivo y sincero de lo que cualquiera pudo haber esperado de un rapero que se presentó al Music Mercury Prize con una cabeza falsa, decapitada, del Primer Ministro Boris Johnson.