#WarpMovieOfTheWeek: “The King of Staten Island”, otra de hombres que no quieren ser adultos

// Por: Concepción Moreno

vie 12 febrero, 2021

Judd Apatow hizo una revolución de la comedia la década pasada. Con Virgen a los 40 y Ligeramente embarazada nos enseñó todo un mundo: el del macho beta, hombres que no quieren ser adultos y viven encerrados en una burbuja en la que tienen permanentemente 13 años.

Cuando el perro solo sabe un truco es triste. Ese es el problema con el cine de Apatow, después de dos películas exitosas todo se convirtió en formula repetitiva, aburrida.

No todo es un desastre en The King of Staten Island, la última producción de Apatow. Tiene personajes adorables, Pete Davidson, el protagonista, es carismático y tiene actuaciones sólidas por parte de Marisa Tomei, Bill Burr y Steve Buscemi (oh, Steve, ¿por qué no sales más?). ¿Por qué una película que parece tenerlo todo falla?

Para empezar, el guión, La trama es esta: Scott (Davidson) es un veinteañero que vive con su mamá. No tiene responsabilidades, fuma mota todo el día y la pasa con amigos igual de buenos para nada que él. Tiene un sueño: ser tatuador. ¿Hace algo al respecto? No gran cosa. He aquí el asunto: el padre de Scott murió el 9/11 y desde entonces ha tenido la depresión y ansiedad de alguien que no ha resuelto el duelo.

No suena mal, ¿no? De hecho empieza muy bien. Scott es un gran personaje, uno quiere que le vaya bien. Pero el guión está desparramado: suceden cosas aisladas aquí y allá que son buenas escenas pero que no tienen lugar en el buen tránsito de la historia. Davidson, que colaboró con el guión y es famoso por ser parte del reparto Saturday Night Live, usó su propia experiencia como hijo de un bombero que murió en el WTC aquel día triste del 2001. El gesto es conmovedor aunque no deja de ser un tanto sentimental, una especie de chantaje al público: yo viví aquello y sé más que ustedes. (¿Les dije que la película también es medio regañona?).

Apatow dirige esta película de más de ¡dos horas! de duración diciéndonos todos el tiempo: “Vean, vean, tengo cosas importantes que decir”. La cinta no se decide entre ser una exploración de carácter (creo que eso es realmente lo que el director quería hacer) o una película chistosa con alguno matices melodramáticos, que es lo que acaba siendo.

¿The King of Staten Island se deja ver? Sí, se la pasa uno  bien durante una hora más o menos. Cuando comienza el segundo acto comienza a fallar. La rescata la presencia de Buscemi y un par de escenas entrañables.

La carrera de Apatow está atorada en una búsqueda constante de la comedia perfecta que conmueva al público al mismo tiempo que le rompe el corazón. No está mal, la ambición no debería ser castigada. Pero cuando la ambición no va maridada con una buena ejecución se queda en mera pretensión. The King of Staten Island es una cinta pretensiosa donde las hay. Satisfecha consigo misma y sentenciosa. Eso es lo peor que se puede decir de una comedia.

Si Apatow sigue intentando comedias profundas, lo celebraré. Pero me gustaría más que se bajara del banquillo de auteur y volviera a lo básico: contar una historia sencilla que fluye y tiene el corazón en el sitio justo. El corazón ya lo tiene, sí, sin duda. Ahora solo le falta darle una reescritura al guión. Creo que Apatow traza tantos personajes inmaduros porque él mismo no sabe cómo ser un adulto. The King of Staten Island es una prueba de que es un adolescente eterno. Espero con ansías el día que madure.