Nota para empezar: no es verdad que los Golden Globes sean “la antesala del Oscar”, como dice el cliché. Los Golden Globes son el premio más sobreestimado de la temporada de galardones. No descubren nada, no son especiales. Lo que sí se podría decir es que son el premio de consolación para cintas que no destacarían casi de ningún otro modo. Los Oscar suelen recordarse, ¿a alguien le importó quién ganó el Globo a mejor actor el año pasado? ¿Alguna carrera cambió por llevarse un Globo? No y no.
Aunque el Oscar es todo menos sacrosanto, los Globes son muy fáciles de manipular, después de todo los votantes de la Academia son miles, y los que de los Globes son 89 periodista que parece ser que tradicionalmente lo único que quieren son cenas a todo lujo y el privilegio de andar hombro a hombro con los héroes dorados de Hollywood.
Otorgados por la Asociación de Periodistas Extranjeros de Hollywood, los Globes suelen ser una entrega cuyas únicas gracias son que la ceremonia es divertida (uff, mucho más que la del Oscar) y que los actores presentes están visiblemente borrachos.
Sí, sin duda, los Golden Globes no son un gran premio y no sirven para presagiar el Oscar ni para hacer una calibración de lo mejor del cine y la televisión del año pasado.
Pero esta vez, lo sabemos, la historia es diferente. Año de pandemia: la mayor parte de las películas nominadas no se exhibieron en cines. Las cintas y las series con menciones las conocemos bien: fueron nuestra compañía en estos días de encierro. Por eso no sorprende que la compañía productora con más nominaciones sea Netflix, seguida de otros servicios de streaming como HBO Max, Hulu, Amazon Prime y Disney+.
Y no hay que despreciar la propia ceremonia de los Globos: viene a ser un verdadero bálsamo en momentos aciagos. ¿No es eso lo que le pedimos a Hollywood?
Todos vimos Queen’s Gambit y quisimos jugar ajedrez
Se anunciaron los nominados a los Golden Globes 2021. Mank, la película de David Fincher para Netflix, lidera la competencia con 6 nominaciones, incluida mejor película de drama; Gary Oldman está nominado como mejor actor y el score de Trent Reznor y Atticus Ross también ha sido reconocido. Otras nominaciones para Mank: mejor director, mejor guión, y mejor actriz de reparto para Amanda Seyfried. La historia de Herman Mankiewicz, el guionista y héroe desconocido detrás de Ciudadano Kane, será seguramente la gran ganadora de la noche. Pero eso estaba cantado desde hace meses.
Otras películas de Netflix con nominaciones son El juicio de los 7 de Chicago y Hillbilly Elegy. Sacha Baron Cohen será uno de los protagonistas de la ceremonia: tiene doble nominación por actuación en Borat 2: la siguiente película documental de Borat (Amazon Prime) y como actor de reparto por El juicio de los 7 de Chicago (Netflix).
Otra razón para poner a los Globos en su justo sitio: la extraordinaria Sound of Metal (Amazon Prime), una película de bajo presupuesto, apenas alcanzó una nominación para su protagonista Riz Ahmed. Para ponerlo en perspectiva: el American Film Institute la consideró su cinta del año.
La mala noticia para México es que Ya no estoy aquí no pasó la selección para mejor película en lengua no inglesa. Podemos apoyar a la guatemalteca La llorona. Solidaridad latinoamericana.
A la que le hicieron el feo es a Ma Rainey’s Black Bottom, una de las cintas más celebradas de este año, aunque Viola Davis y Chadwick Boseman sí se llevaron nominaciones por sus actuaciones. Una lástima porque si de algo puede servir un Globo de Oro es para darle cierto empuje a las películas para que las vea más gente. Ustedes véanla y juzguen si no merecía competir en las categorías principales.
Del lado de la televisión, la lista también es predecible: nominaciones para Queen’s Gambit (ojalá gane, todos la vimos y nos dieron ganas de jugar ajedrez), The Undoing-ambas en el renglón de miniserie- y The Mandalorian, The Crown y Lovecraft Country como las que llevan la delantera en el rubro de mejor serie dramática.
Las geniales Tina Fey y Amy Poehler conducirán
Los Globes se entregarán el 28 de febrero. Conducirán, otra vez, las geniales Tina Fey y Amy Poehler. Todavía no se sabe si la entrega en sí será virtual o presencial. Lo que sabemos es que habrá muy buenos chistes.
Aunque los Golden Globes sean el premio burla del cine estadounidense, este año dan ganas de verlos: es el inicio de una era para Hollywood. Quizá ya no volveremos nunca ver cine en las salas (las nominaciones para Mank se sienten una misa de cuerpo presente a un Hollywood que ya no existe). ¿A partir de ahora todo Hollywood llegará solo a nuestras pantallitas caseras e ir al cine será una memoria del pasado, algo así como coleccionar música en casetes? Todo parece decir que así será.
Este año todos vamos a estar viendo los Globes, porque lo necesitamos: algo que nos recuerde que como era la realidad antes del bicho; un detalle que nos diga que la vida puede ser divertida, suave y simple. Como sea, amamos el cine gringo y las gringadas. Hurrah for Hollywood!