// Por: Staff

dom 27 diciembre, 2020

Por: Kristina Velfu

Una capilla laica, dedicada a la espiritualidad sin dogma, existe en la Ciudad de Houston, Texas, en Estados Unidos. Es un templo a la contemplación y la tolerancia. Su autor es Mark Rothko quien a lo largo de su vida buscó que, a través de su trabajo artístico, el espectador fuera partícipe de una experiencia mística.

La llamada Capilla de Rothko es un espacio octagonal, rodeado de 14 cuadros, de gran formato en tonalidades moradas. No permite el uso del celular al interior. En las bancas donde el visitante puede sentarse a meditar y apreciar el lugar en su conjunto, hay libros considerados sagrados por distintas religiones: La Torá, La Biblia, El Corán… Coexisten en el mismo sitio, sobrio y austero, en donde es posible reflexionar sobre las grandes preguntas humanas; comprender el significado de la espiritualidad subyacente en todas las religiones y esa necesidad universal de conexión con lo divino.

Este lugar es único en el mundo. Puede reconocerse en su filosofía la inclusión y la diversidad. En su silencio es posible escuchar el propio corazón y la respiración que con el paso de los minutos allí se aquieta. La Capilla de Rothko es una experiencia de conexión con lo divino a través del arte.

Fue construida en los setenta gracias al patrocinio de la familia Menil, coleccionistas y mecenas originarios de Francia y radicados en Estados Unidos. Abrió sus puertas en 1971, por lo que este 2021 cumplirá 50 años de existencia. Aunque ya no se puede decir que es reciente, sus conceptos y estética son más pertinentes y contemporáneas que nunca. Es quizá hasta ahora, medio siglo más tarde, en que hemos comenzado a entender la potencia de su significado, enfocado a la paz y el perfeccionamiento de la justicia. 

Con motivo de su aniversario, WARP Magazine entabló una conversación con su actual director David Leslie, un erudito norteamericano, especialista en teología y divinidad que, con palabras sencillas y conceptos pragmáticos, como los que caracterizan a la cultura americana, nos compartió detalles sobre la obra cumbre de Mark Rothko.

Un espacio de arte espiritual

Para los que no conocen a Mark Rothko y su trabajo en Houston, podrías explicarnos ¿Qué es la Capilla de Rotkho?

La Capilla de Rothko es un lugar espiritual único y secreto en Houston. Construida en los años 70 y abierta al público  el 26 de febrero de 1971. Estamos llegando a su aniversario 50. 

Fue construida para las personas espirituales no cercanas de manera formal a ningua tradición religiosa que buscan un lugar para meditar y para su desarrollo espiritual. Es un lugar que invita a la gente a permanecer cómoda unida y a hacer una reflexión sobre los problemas sociales.

Los fundadores fueron Jhon y Dominique Menil, inmigrantes franceses, católicos, de mente muy abierta, que entendieron y se unieron a la conversación propuesta por el artista.

Así, el lugar es una invitación para permanecer unidos y un cuestionamiento sobre los modelos de justicia que están incompletos.

¿Cuál es el rol del arte en los grandes problemas sociales?

El rol del arte moderno en este momento es el de hacer las preguntas existenciales, los cuestionamientos que realmente importan en un momento como este. El arte siempre ha sido un vehículo para la reflexión al respecto. Así como existen catedrales en todo el mundo en las que el rol del arte es protagónico, igualmente en la Capilla de Rothko, pero desde un punto de vista solamente espiritual y no religioso.

¿Qué papel juega el arte en momentos difíciles como los que atravisa hoy el mundo?

Pienso que todos los artistas pintan parte de su alma. Las preguntas más profundas en su interior. Algunas veces es enojo, algunas veces es esperanza, algunas veces es amor, algunas veces sólo frustración acerca de cómo es el mundo… El arte es entonces, una expresión de la existencia humana, pero especialmente de aquello que no se puede expresar con palabras, de aquello que no se puede expresar a través de ningún otro medio, más que el arte.

Esto se puede sentir en la Capilla de Rothko, en la que puedes percibir la transición entre la vida y la muerte. La esperanza y la desesperanza…

El arte es entonces la única forma de acceder a la reflexión de las verdades últimas y eso es fundamental cuando los tiempos son difíciles.

En tu opinión, ¿cuál es el lugar del arte en la contemporaneidad?

Hemos visto muchas demostraciones artísticas públicas que incorporan el arte en movimientos como “Black Lives Matter” y así sucede con muchos movimientos sociales alrededor del mundo, donde vemos gente haciendo danzas, poemas e instalaciones de arte que expresan su sentir pero también sus deseos. Así, el arte se convierte en esa forma de retornar a nuestra humanidad cuando nos lastiman los asesinatos y las atrocidades.

Es la forma en la que podemos afrontar la realidad cuando es más violenta.

¿Cuáles son las actividades que programó Rothko Chapell durante el periodo de distanciamiento social?

La curaduría de nuestra programación se mudó a la esfera virtual y estuvo enfocadas a la meditación y la reflexión, que dé cabida a las diversas expresiones religiosas. A practicar la meditación como un cuidado del alma.

Estos tiempos son una oportunidad para reconstruir las relaciones -entre los distintos- en Estados Unidos, o por el contrario dividirnos de manera más drástica.

Buscamos hacer conciertos. Organizamos actividades con organizaciones  civiles y estamos preparando el programa para el aniversario.

Todo enfocado a los derechos humanos y construir un mundo en el que podamos permanecer unidos.

En este sentido, ¿qué piensas que aprendimos con la llegada del COVID 19?

Esta pregunta viene después de cada desastre o crisis. Aquí en Houston después del huracan Harvy, nada volvió a ser igual porque vimos afectadas a personas cercanas. Todos fuimos impactados de manera directa o indirecta.

En esa crisis y en ésta, entendimos que estamos todos conectados en una sola comunidad, por lo que el único camino es la solidaridad.

En este caso tenemos que entender que nadie está excento del COVID 19 y entender que no tiene sentido dividirnos entre los que usan la mascarilla y los que no la usan, los que se quieren vacunar y los que no se quieren vacunar.

La filosofía de la Capilla de Rothko es decir la verdad, promover la ciencia, promover la buena salud y pensar en los demás, más que en nosotros mismos. Pensar siempre en “nosotros” y no en “yo”. 

Aunque ya viene la vacuna no debemos olvidar lo que ha sucedido y  que es tiempo para estar juntos.

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La capilla de Rothko es un espacio libre de celulares. No es posible tomar fotografías y se invita a la gente a desconectarse. A estar consigo mismo en el presente.

Sobre este detalle David Leslie considera que nuestro uso del celular comienza a ser poco sano. Toma demasiado tiempo de nuestras vidas y por eso la Capilla de Rothko ofrece postales a la venta pero pide a los visitantes evitar el uso del celular.

Así La Capilla de Rothko es un templo contemporáneo que tiene más sentido que nunca en nuestros días,  y que se acerca a su 50 aniversario hablándonos de los conceptos más universales sobre unión, tolerancia, estar en el presente, la contemplación y la espiritualidad.

Anualmente, en años regulares sin pandemia, la visitan 100 mil personas, de 100 lugares distintos alrededor del mundo.

No son los estadounidenses su principal público, sino los mexicanos. Se tiene registro de un mayor numero de visitantes mexicanos que de cualquier otro país, eso nos habla de nosotros y nuestra curiosidad y cercanía con la experiencia que significa la obra cumbre del atormentado Rothko que logró dejar para la posteridad. Un legado universal, atemporal y necesario, desde el silencio.