La semana pasada, el gobierno japonés declaró estado de emergencia ante el aumento de casos de COVID-19 dentro de su territorio, razón por la cual han cerrado espacios públicos y se han aplazado eventos multitudinarios. Sin embargo, pese a las medidas, la situación no da señales de mejorar, por lo que según lo publicado por The Times, Japón está buscando cancelar los Juegos Olímpicos de Tokio.
De acuerdo a lo escrito en el diario británico, Japón está seguro de que los Juegos Olímpicos no deben de ser realizados. Los mismos iban a celebrase en junio de este año, tras un año de retraso debido al mismo coronavirus. Y esta no es una decisión del gobierno, puesto que el 80 por ciento de los japoneses prefieren que sea cancelada, de acuerdo a una encuesta.
“Nadie quiere ser el primero en decirlo, pero el consenso es que es demasiado difícil”, citó The Times a una fuente cuya identidad decidió dejar como anónima. Además, él afirma que la noticia oficial la dará el Gobierno Japonés junto al Comité Olímpico en pocos días.
La noticia del 24 de marzo del 2020 nos dejó el primer aplazamiento de este evento en 76 años; algo de tal magnitud que solo se puede comparar con el hecho de que este evento solo se dejó de celebrar en 1916, 1940 y 1944 debido a las guerras mundiales.
De acuerdo a la financiera del país, el pronóstico de que la organización fuera exitosa crearía una derrama en la economía japonesa de 6,500 millones de dólares mediante el consumo de los espectadores y la organización de competiciones deportivas. Pero, la cancelación del evento reduciría el PIB en 7,500 millones de dólares.
Al respecto, al momento de la primer aplazamiento se comunicó lo siguiente: «en las actuales circunstancias y sobre la base de la información proporcionada hoy por la OMS, el Presidente del COI y el Primer Ministro del Japón han llegado a la conclusión de que los Juegos de la XXXII Olimpíada de Tokio deben reprogramarse para una fecha posterior a 2020 pero no posterior al verano de 2021, a fin de salvaguardar la salud de los atletas, de todos los participantes en los Juegos Olímpicos y de la comunidad internacional».