Ayer, tras las protestas que se desató dentro del Capitolio de los Estados Unidos, distintas redes sociales decidieron suspender las cuentas del Presidente Donald J. Trump por sus “repetidas y graves violaciones” de las normas de integridad cívica de la plataforma. La primera en hacerlo fue Twitter, amenazando con una suspensión permanente, seguidas por YouTube, Facebook e Instagram.
Hoy el CEO de las últimas dos plataformas, Mark Zuckerberg, declaró que el bloqueo de las cuentas del republicano seguirá hasta la toma de posesión del Presidente Electo Joe Biden, afirmando que “creemos que los riesgos de permitir que el presidente continúe usando nuestro servicio durante este período simplemente son demasiado grandes”.
De acuerdo a lo afirmado, los bloqueos se extenderán “hasta que se complete la transición pacífica del poder”, puesto que la decisión de Trump de “usar la plataforma para condonar en lugar de condenar las acciones de sus partidarios en el edificio del Capitolio ha perturbado con razón a la gente de Estados Unidos y en todo el mundo”.
“En los últimos años, le hemos permitido al presidente Trump usar nuestra plataforma de acuerdo con nuestras propias reglas, en ocasiones eliminando contenido o etiquetando sus publicaciones cuando violan nuestras políticas. Hicimos esto porque creemos que el público tiene derecho al acceso más amplio posible al discurso político, incluso al discurso controvertido. Pero el contexto actual es ahora fundamentalmente diferente, lo que implica el uso de nuestra plataforma para incitar a una insurrección violenta contra un gobierno elegido democráticamente”, afirmó Zuckerberg al inicio de la carta.
Hay que recordar que previo a que los manifestantes entrarán al Congreso de Estados Unidos, Donald J. Trump había declarado en constantes ocasiones dentro de su cuenta de Twitter que no reconocía los resultados electores. Posterior a la entrada de los manifestantes colgó un video en sus cuentas donde hacía un llamado a la no violencia, pero en donde volvía a declarar sin fundamentos que las elecciones fueron fraudulentas.