Álbumes del Año Número 13: Gorillaz – Song Machine, Strange Timez #WARPYearbook2020
// Por: Staff
mié 23 diciembre, 2020
Por: Daniela Navarrete
Desde inicios del 2020, Gorillaz comenzó una nueva etapa en la historia de la banda con el lanzamiento de la canción ‘Momentary Bliss’ en colaboración con slowthai y Slaves, una canción de lo más poderoso que marcaba el inicio de Song Machine, lo cual establecieron como una serie que tendría varios episodios donde narrarían las aventuras de los personajes de la banda en el Kong Studios.
La producción del disco estaba concebida como que dos colaboradores grabaran en diferentes pisos del estudio de grabación para la misma canción, haciendo ninguno de los dos artistas supieran cómo contribuyó el otro a la canción. Una manera de hacerlo más interesante y de, posiblemente buscar que tanto Damon como los colaboradores salieran de su zona de confort.
Llegó la pandemia por COVID-19, así que el proyecto de Damon Albarn y Jamie Hewlett tuvo que adaptarse, tanto a los lanzamientos como a la producción de las canciones aún no terminadas, así que, por ejemplo, para ‘MLS’ que incluye a JPGMAFIAy CHAI, los artistas nunca se pudieron reunir en persona.
Una lluvia de colaboraciones y colores
Durante la cuarentena se lanzaron varios episodios y por fin el 23 de Octubre pudimos escuchar el disco completo, que dejaba ver a colaboradores realmente emocionantes como Beck, EARTHGANG, Elthon John, Fatoumata Diawara, Georgia, Peter Hook, Robert Smith, St. Vincenty más, con un título muy ad oca la época: Strange Timez.
Resulta un disco que se siente bien logrado. Cumple con la intención de seguir mostrando la manera tan natural que tiene Damon de colaborar con artistas de diferentes géneros y lugares, mostrar sus intereses musicales y, además, mantener un estilo ya establecido desde hace tiempo. ‘Momentary Bliss’ feat. slowthai y Slaves, ‘Aries’ feat. Peter Hook y Georgia, ‘Désolé’ feat. Fatoumata Diawara, ‘Opium’ feat. EARTHGANG, ‘The Lost Chord’ feat. Leee John y ‘MLS’ feat. JPGMAFIA y CHAI son de las mejores y más emocionantes.
Hace un par de discos que Gorillaz se adaptó al consumo de música del siglo, se ha centrado en colaborar con artistas que están en el radar, sin olvidar una que otra leyenda, para mantenerse vigentes. Han pasado de ser esa banda que observaba con melancolía el futuro que venía a celebrar con irreverencia lo que sabemos que viene y no cambiará.
